ENTREGA

Photo by Luz Mendoza on Unsplash

Vemos que podemos hacer, no hacer, o hacer diferente. Pero una vez que has hecho, no esperes los frutos de la acción, porque eso ya no te corresponde. Cuando realizas la acción y la dejas ir, el resultado ya no depende de ti. Tu no controlas la creación, tu no conoces todas las reglas del juego, no tienes omnisciencia, ni omnipotencia, o sea, no sabes ni puedes, no tienes todo el control sobre tu vida y mucho menos sobre el mundo. 
Perdemos el tiempo creyendo que podemos manipular el mundo, el día que cambies esa creencia habrás ganado el juego y tendrás una visión más realista del mundo. 
El hombre no es el centro del mundo: puedes tener ambiciones y deseos, pero si eres consciente, te prepararás para aceptar cualquier resultado, por si las cosas no salen como quieres. Todo depende de las leyes universales, que por supuesto tu no controlas, como tampoco los frutos de tu acción.

Sin embargo, tú eres el mismo tanto en lo que tú llamas éxito, como en lo que llamas fracaso. Las leyes crean los frutos de nuestras acciones y eso mantiene el Universo en Armonía. Realiza, vive, actúa y entrega la acción a la Causa Suprema.

"Con tus actividades dedicadas a Mí y con la mente y la inteligencia fijas en Mí, llegarás a Mí sin duda alguna" (Bhagavad Gita)

Cuando actúes pon la felicidad en la misma acción, disfruta de la acción en sí misma, la atención en ella, no en los frutos. Así desaparecerá el miedo a que no salgan las cosas como quieres. 
¿Crees en la suerte? No existe, es un concepto inmaduro y creer que controlas todas las variables, es el máximo egocentrismo. La ley de causa y efecto actúa constantemente, pero cuando veo mi papel, cuando soy consciente de mi rol y lo hago bien, entonces obtengo una satisfacción mayor que la de esperar lo que quiero que suceda.

A veces... ¿busco culpables porque no ha sucedido lo que yo quería?... ¿tengo esa idea del éxito? Eso es solo presión interna y estrés por cumplir lo que creo que se espera de mí. El Ser no conoce el éxito ni el fracaso, es el Ser. Si comprendo esto, entonces todas las acciones las dedico a la Divinidad, aumento las acciones beneficiosas, reduzco las acciones amorales, contribuyo con lo que hago al bien común y recibo los frutos, sean los que sean con agradecimiento y como lo mejor para mí y mi entorno.
Cuando tengo sentido de la Totalidad nunca puedo sentir angustia, ni depresión, ni verme aislado de la Divinidad.

Muchas gracias por tu atención.

Sesión sobre el tema: lunes  2 de mayo de 2022