Día a día somos testigos de cómo la ciencia va descubriendo un camino paralelo a la metafísica.
En un artículo de La Vanguardia del día 09.11.10 (La Contra) que un compañero, Josep, compartió con el grupo, el científico Jean-Pierre Garnier Malet nos habla de la Teoría del desdoblamiento del tiempo.
Mirando todo esto desde un punto de vista metafísico, resulta que la ciencia ahora corrobora la existencia de ese otro yo mucho más profundo y de una vibración mucho más sutil que nuestro yo personal... podríamos llamarle cuerpo energético? ¿potencial intuitivo? ¿yo superior?...
El caso es que, paralelamente a nuestro yo personal corpóreo, el cual se mueve en el tiempo real del que somos conscientes, hay en nosotros otro yo cuántico, que existe en un tiempo mucho más amplio, ya que, según estos estudios, un microsegundo de nuestro tiempo consciente es como todo un día de vivencia cuántica.
Por lo tanto, significa que ese aspecto de nosotros mismos se mueve dando y recibiendo información a un nivel difícil de imaginar por nuestro yo personal.
En un día, mi yo cuántico puede moverse (¿cuál es el límite?) mucho más allá, mucho más arriba, mucho más adentro,..., pero como eso corresponde a solo un microsegundo de mi tiempo consciente, aparentemente (ya que la percepción sería subliminal) en mi hacer cotidiano no pasa nada; sin embargo, mi yo cuántico memoriza diversos potenciales de futuro para mi, selecciona el mejor y lo traslada a mi tiempo real, donde se manifiesta. También, de este artículo es el comentario referente a la dualidad de la materia: corpuscular y ondulatoria, (cuerpo y energía). Podemos buscar información a velocidad ondulatoria, dándose la máxima actividad por la noche, cuando el consciente descansa. El elemento de relación e intercambio es el agua del cuerpo.
Podríamos comparar esto con lo que nos decían cuando niños: encomiéndate a tu ángel antes de dormir.
Puede, lo siguiente, servirte de ejercicio práctico:
En el minuto antes de dormir, visualiza tu día ya vivido como si vieras una película. Si hay algo que no te gusta de tu actitud, cambia la imagen de forma que todo lo que hayas vivido sea feliz, que las discusiones sean abrazos. Todo lo que hayas vivido este día ahora lo consagras y lo bendices, y en este estado de paz entregas tu descanso a ese Yo más elevado, el cual tiene el Poder de prepararte el futuro más conveniente para cuando despiertes mañana.
Nuestros pensamientos son creadores de experiencia, pero quizás desde el mental a la manifestación ya concreta y tangible, aún estamos a tiempo de cambiar algo.
Cuanto más conscientes seamos de nosotros mismos, de nuestro cuerpo-mente, de nuestras acciones, de nuestra relación con los demás,..., más nos iremos dando cuenta de este proceso intuitivo.Hay un estado de Luz en todos nosotros de ilimitado Poder, un estado de Ser con infinito Potencial de protección y que nos ofrece en cada momento la experiencia mejor para nosotros.
La Onda Divina (Todo) se concreta en la partícula (ser humano) y centra en ella su Amor y su atención, ya que si así no fuera, la partícula dejaría de concretarse como tal.
Da gracias porque eres tal como el Observador quiere que seas y no de otro modo.
Concluye este artículo con una frase que quizás pudiera considerarse moral o filosófica y resulta que es una ley física: “No pienses en hacer a los demás, lo que no quisieras que los demás pensasen en hacerte a ti”
Muchas gracias a todos.
En un artículo de La Vanguardia del día 09.11.10 (La Contra) que un compañero, Josep, compartió con el grupo, el científico Jean-Pierre Garnier Malet nos habla de la Teoría del desdoblamiento del tiempo.
Mirando todo esto desde un punto de vista metafísico, resulta que la ciencia ahora corrobora la existencia de ese otro yo mucho más profundo y de una vibración mucho más sutil que nuestro yo personal... podríamos llamarle cuerpo energético? ¿potencial intuitivo? ¿yo superior?...
El caso es que, paralelamente a nuestro yo personal corpóreo, el cual se mueve en el tiempo real del que somos conscientes, hay en nosotros otro yo cuántico, que existe en un tiempo mucho más amplio, ya que, según estos estudios, un microsegundo de nuestro tiempo consciente es como todo un día de vivencia cuántica.
Por lo tanto, significa que ese aspecto de nosotros mismos se mueve dando y recibiendo información a un nivel difícil de imaginar por nuestro yo personal.
En un día, mi yo cuántico puede moverse (¿cuál es el límite?) mucho más allá, mucho más arriba, mucho más adentro,..., pero como eso corresponde a solo un microsegundo de mi tiempo consciente, aparentemente (ya que la percepción sería subliminal) en mi hacer cotidiano no pasa nada; sin embargo, mi yo cuántico memoriza diversos potenciales de futuro para mi, selecciona el mejor y lo traslada a mi tiempo real, donde se manifiesta. También, de este artículo es el comentario referente a la dualidad de la materia: corpuscular y ondulatoria, (cuerpo y energía). Podemos buscar información a velocidad ondulatoria, dándose la máxima actividad por la noche, cuando el consciente descansa. El elemento de relación e intercambio es el agua del cuerpo.
Podríamos comparar esto con lo que nos decían cuando niños: encomiéndate a tu ángel antes de dormir.
Puede, lo siguiente, servirte de ejercicio práctico:
En el minuto antes de dormir, visualiza tu día ya vivido como si vieras una película. Si hay algo que no te gusta de tu actitud, cambia la imagen de forma que todo lo que hayas vivido sea feliz, que las discusiones sean abrazos. Todo lo que hayas vivido este día ahora lo consagras y lo bendices, y en este estado de paz entregas tu descanso a ese Yo más elevado, el cual tiene el Poder de prepararte el futuro más conveniente para cuando despiertes mañana.
Nuestros pensamientos son creadores de experiencia, pero quizás desde el mental a la manifestación ya concreta y tangible, aún estamos a tiempo de cambiar algo.
Cuanto más conscientes seamos de nosotros mismos, de nuestro cuerpo-mente, de nuestras acciones, de nuestra relación con los demás,..., más nos iremos dando cuenta de este proceso intuitivo.Hay un estado de Luz en todos nosotros de ilimitado Poder, un estado de Ser con infinito Potencial de protección y que nos ofrece en cada momento la experiencia mejor para nosotros.
La Onda Divina (Todo) se concreta en la partícula (ser humano) y centra en ella su Amor y su atención, ya que si así no fuera, la partícula dejaría de concretarse como tal.
Da gracias porque eres tal como el Observador quiere que seas y no de otro modo.
Concluye este artículo con una frase que quizás pudiera considerarse moral o filosófica y resulta que es una ley física: “No pienses en hacer a los demás, lo que no quisieras que los demás pensasen en hacerte a ti”
Muchas gracias a todos.