Hola a todas y a todos, espero y deseo que estéis bien. Os quisiera transmitir unas reflexiones. Por supuesto, son muy personales y, por lo tanto, que cada cual lo integre dentro de sí, prevaleciendo siempre su propio sentir.
Creo que deberíamos vivir este presente con plena consciencia, evitando juicios de valor, tanto si van a favor de nuestras propias creencias, como si van en el opuesto.
Me parece que Todo tiene un sentido mucho más profundo de lo que aparenta en la superficie.
Estamos viviendo lo que consciente o inconscientemente hemos sembrado en el pasado y, por supuesto, esto no es bueno ni malo, solo es una manifestación material de nuestros pensamientos, palabras, emociones y acciones pasadas. Por supuesto que no debemos sentirnos culpables, pero tampoco entretenernos buscando responsables fuera de nosotros mismos. Esto es la germinación de una siembra anterior, cuanto más conscientes seamos y cuantas menos vueltas le demos, mejor.
¿Cuál sería el aprendizaje? Dependiendo de tus creencias, reconocerás que todo es adecuado y agradecerás este instante donde estés y cómo lo vivas. De este modo reduces el conflicto y el sufrimiento individual y colectivo, y además siembras buen germen para mañana.
Si tu creencia es otra tienes todo el derecho ella, pero piensa que cuanto más te quejes, más creas ver injusticias, más compadezcas a otros (ego)…, más nutres el conflicto y el sufrimiento.
¿Qué deberíamos hacer? Pues el rol que la vida te ha mostrado aquí y ahora: lo que pienses, lo que digas, lo que sientas, lo que hagas, desde tu corazón y con apertura mental, sentimiento y raciocinio (sentido común).
Seguro que estos días recibimos muchos mensajes de cosas que hacer, palabras que decir, rituales… más o menos espirituales. No importa. Quizás lo único que haya que hacer es observar cómo hacemos lo que hacemos (dependerá de si estamos o no en casa, o de si realizamos o no un trabajo esencial...).
Observemos si hoy estamos sembrando buena semilla, ya que mañana germinará, sea lo que sea que hayamos sembrado.
¿Cómo son tus pensamientos, tus juicios, tus ideas, tus palabras, críticas, opiniones..? ¿Cómo son tus sentimientos y reacciones emocionales? ¿Cómo son tus acciones (más egocéntricas, más victimistas…)?
¿Cuándo piensas, hablas, sientes o haces, podrías ser tú el receptor de todas esas acciones?
Puede que solo sea ese nuestro deber: ser conscientes de lo que queremos para nosotros y para los demás. Déjate de rituales, piedras, velas, o acciones que no surjan de lo más profundo de ti. Si no es algo muy sentido por ti, no es válido para ti, ya que lo que eleva de verdad tu vibración es lo que sientes auténticamente, no lo que te han dicho que digas o hagas (eso es miedo, tu vibración baja).
Hagas o no hagas, todo es válido. Sé consciente de tus actos sin juicios y no creas que estamos solos, ni siquiera los que mueren solos lo están (ten en cuenta que eso ha sido su decisión o siembra anterior). No sientas lástima, por el contrario cree que siguen la Luz del Alma, y la Luz del Alma está con ellos, con todos y con todo.
Así es que solo nos queda agradecer el aprendizaje y plantar buenas semillas.
Un gran abrazo