Cuando iniciamos este sendero, muchas veces se quieren tener experiencias esotéricas, que quizás sí, las pueden tener muchos yoguis avanzados. Pero ese no es el objetivo de estas enseñanzas. Por el contrario, ese deseo puede ser inspirado por el ego en el afán de sentirse diferente y superior a los demás.
Por supuesto que hay grandes maestros que han trabajado y desarrollado diversos poderes, pero ninguno hace alarde de ello; más bien al contrario, ya que para algunos supone un no vivir. A veces, ese poder se hace dueño de ellos, por eso es recomendable dejar que la naturaleza se desarrolle en nuestra vida tal como es, no dejar que la creencia en practicar determinados rituales para conseguir no sé bien qué, nos aleje de nuestro autentico objetivo: Ser consciente de lo que Soy.
Esa búsqueda de muchos de hacer cosas extraordinarias no nos va a llenar ese vacío del alma que todos llevamos. Tampoco esforzarnos en hacer muchas meditaciones, cantar muchos mantras, hacer muchas sesiones de respiraciones pránicas, asanas y posturas difíciles me van a dar la felicidad que busco. Todo eso es beneficioso en mi vida y en mi salud, pero no me quita la ignorancia de lo que Soy.
Pero si no soy consciente, el obtener las mejores condiciones físicas, emocionales y mentales, puede al mismo tiempo ser una trampa en mi camino espiritual. Como antes dijimos, tantas prácticas aumentan mi ego y me puedo creer capaz de todo, creer que todo lo sé y no permitirme bajar al nivel de aprendiz de todos y de todo. Sería aconsejable practicar lo que nos guste si eso nos va bien y nos es saludable, pero siempre desde ese papel de saber escuchar al otro con el corazón abierto, sin creernos superiores por saber mantener más tiempo una difícil postura o aguantar la respiración o leer más libros de espiritualidad, ni pasarme más horas meditando o escuchando conferencias. Debo liberarme de esa personalidad que se siente especial y superior, porque eso no me va a dejar ver lo que debo aprender, ni cómo me siento en realidad. Quizás deberíamos reflexionar: ¿por qué necesitamos sentirnos especiales?
En la tradición védica, el camino espiritual no tiene que ver con logros externos, aunque nos sean muy beneficiosos. El camino espiritual es la vida misma en todo lo que hago, digo, pienso y siento. Espiritual es toda mi vida. Debo bajar del pedestal y conocerme a mí mismo auténticamente y tomar el papel de aprendiz de todo y de todos.
Gracias a todos.
Sesión sobre el tema: martes 15 de octubre de 2019