EL PRINCIPIO DEL RITMO






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Sesión del martes 13.11.18

EL PRINCIPIO DEL RITMO
Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación.”(El Kybalion)

El ritmo se manifiesta íntimamente relacionado con la polaridad. Todo va de un polo al otro incesantemente, aunque, en general, sin llegar a los extremos, entre otras cosas porque es muy difícil establecer los extremos de las dos polaridades.
Este principio rige para todo: soles, galaxias, mentes, energía, espíritu, materia... las civilizaciones crecen y decaen, el día sigue a la noche, cuando las cosas alcanzan su punto álgido, vuelven hacia atrás. Lo vemos en todas las fases de la actividad humana, las mareas de la vida fluyen y refluyen, nuestros estados de ánimo, nuestras relaciones, nuestro saber estar con nosotros mismos y con los demás.
La ilusión con que a veces empezamos una cosa y, sin saber porque, decae, para más tarde volver... y todo sigue su ritmo.

En el plano Espiritual, somos una emanación de Dios o del Todo. Descendemos a conciencia material y somos absorbidos a conciencia espiritual. Este es nuestro gran ritmo. Es una evolución rítmica ascendente en nuestro nacer y morir... es, según los hindúes, la Espiración y Aspiración de Brahma.

Es el fluir en nuestro pulso, que es el ritmo más pequeño; en nuestros biorritmos, en nuestra vida cotidiana.
Todo nace, crece, decae y muere, para volver a renacer de nuevo; ya que este principio, como toda ley, es inmutable y siempre se cumple, como todos los demás.
Estos principios no son buenos ni malos, simplemente garantizan el funcionamiento armónico del Universo. 
Es el uso y el funcionamiento que les de cada uno lo que los hará buenos malos para cada quién.

Podemos aprender a usar este principio polarizándonos en el punto en el que deseemos quedarnos y, por medio del principio de vibración, elevarnos por encima de la oscilación pendular (lo mismo que levantarse por encima de una cosa y permitir que ésta pase por debajo). 
Podemos elevar nuestro nivel de conciencia por encima de nuestro nivel mental inconsciente, mediante el conocimiento de nosotros mismos y reconociendo lo que hay en nosotros sin culpas, pero con plena responsabilidad. Así podremos alcanzar equilibrio, estabilidad y firmeza mental, por medio de técnicas de autoconocimiento y meditación; quizá todavía imposibles de concebir para una mayoría que va y viene, impulsada por su propio ritmo.

Todos estos principios se entrecruzan y complementan entre sí; se trata de que los conozcamos y decidamos si ignorarlos y dejarnos llevar por la inercia, o conocerlos, estudiarlos y aprender a usarlos para bien nuestro y de los demás.