EL PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO

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Sesión del martes 20.11.18

EL PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO


Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley.” (El Kybalion)

La mente es como un motor, y los pensamientos son fuerza o energía generados por la mente. Esta energía sale de nosotros en forma de vibraciones (de ondas) y que, por obra y gracia de la Ley del Ritmo, vuelven a nosotros trayéndonos un futuro análogo a lo que hayamos sembrado.
Si haces bien a alguien, o dices bien de alguien, esa acción o esas palabras salen de ti como vibraciones de color. Esas vibraciones conectan con las de su mismo color y vuelven a ti, aumentando el bien que hiciste, te ocurren cosas buenas y dices: - qué casualidad! -. 
No, no hay casualidades. La ley de casualidad no existe, pero sí la Ley de Causalidad, el efecto de una causa. Si hablas o piensas mal de alguien estás en el polo negativo y conectarás con la misma vibración. Busca siempre la polaridad positiva, porque si no, estarás en la negativa. No hay un tercer polo. O sufrir, o gozar... tú escoges.
Ahí tienes pues, la “causa del efecto”, (lo que te ocurre). Puedes atraer un accidente, un contratiempo, será algo desagradable para ti. Por obra y gracia de este Principio se te devuelven las críticas, las injusticias, las agresividades; pero también el amor, la bondad, la alegría.
La cosecha depende de la semilla que plantes, tú eres el agricultor.
El mundo entero pasa el tiempo enviando odio, discusiones, egoísmo, pleitos... y luego se recoge la siembra en forma de guerras, caos, confusión, crímenes y aberraciones de toda clase.
El Planeta Tierra tiene acumuladas deudas de todos y se desahoga como puede en forma de tempestades, ciclones, terremotos y desastres que calificamos de naturales.

Todo esto hay que pensarlo con apertura mental. Si no lo puedes aceptar, déjalo para más adelante y no te preocupes, porque si no enviarías una vibración baja al Universo que no te haría bien.         
Con la mentalidad abierta también puedes llegar a entender el concepto oriental de la Reencarnación. A veces, en una vida no nos da tiempo a pagar cobrar deudas y, mientras haya algo pendiente, por la fuerza de atracción somos atraídos de nuevo a nacer en la Tierra.
Si hacemos muchas bondades esperando recompensa (acto egocéntrico), también volveremos para cobrarlas y, lógicamente, seguiremos en el ciclo de reencarnación hasta que despertemos, tal como dice Krisna (encarnación de Diesen la tradición hindú):

"Cualquier cosa que hagas, que comas, que ofrezcas como sacrificio o como regalo, cualquier austeridad que practiques, dedícalo todo a MÍ.
Haciéndolo así serás liberado de la esclavitud de las acciones, ya sean de buenos o malos resultados; habiendo logrado la renunciación en el desempeño de las acciones, serás liberado (de nacimiento y de muerte) y vendrás hacia MÍ."(Bhagavad-gītā)

La Reencarnación como verdad es la razón de la aparente injusticia que vemos, de los accidentes, de las enfermedades, de las situaciones que hasta ahora hemos calificado como injustas y sin ninguna causa.
Cuando los humanos nos demos cuenta de lo que nosotros mismos estamos construyendo y nos pongamos en marcha de verdad para reparar los errores, entonces empezaremos a dejar lastre, nuestra vibración subirá de frecuencia. Nos perdonaremos y perdonaremos a otros desde el corazón. Despertaremos. Resucitaremos. 
Se acabará el ir y venir. Habremos saldado todas nuestras deudas.