La intuición es una facultad que poseemos todos los humanos. Es la Sabiduría en nosotros.
Cuando reprimimos nuestra sabiduría intuitiva y desconfiamos de ella, buscando en su lugar la autoridad, la aceptación y la aprobación de los demás, renunciamos a nuestro poder. Este es el motivo por el cual nos sentimos impotentes, vacíos y tendemos a sentirnos víctimas. Con el tiempo, esto se puede manifestar en forma de ira y de rabia, y , si estos sentimientos también se reprimen, nos pueden conducir a la depresión y al estancamiento y a otras disfunciones físicas y mentales.
En estos casos podemos experimentar tres reacciones importantes:
1- Sucumbir a la depresión, vivir desesperados y paralizados hasta la… "muerte".
2- Compensar el sentimiento de impotencia mediante el intento de controlar, dominar y manipular nuestro entorno y a quienes nos rodean.
3- Estallar con rabia incontrolada y desmedida a causa de la larga represión.
Como veremos, ninguna de estas opciones es saludable. La verdadera solución es educarnos para percibir las verdades internas y dejarnos guiar por ellas. Acceder a la INTUICIÓN es sencillo: se trata de parar, respirar, de estar en ti para sentir y escuchar a tu corazón, centrando tu mente personal en el aquí y ahora, de esta forma crearás espacio para la manifestación en ti de la "MENTE UNIVERSAL" en la que existe todo conocimiento.
Sin embargo, vivir siguiendo la INTUICIÓN es quizá arriesgarse a perder algo, algo a lo que nos hemos aferrado creyendo que nos da seguridad (una falsa seguridad, en general).
Seguir la INTUICIÓN no requiere olvidar la mente racional. El intelecto es muy importante, siempre que se emplee en apoyar a la sabiduría intuitiva y no en reprimirla como hasta ahora.
Siempre con AMOR Y AGRADECIMIENTO
Muchas gracias por despertar.
Trabajo grupal de los lunes 5 y 12 de diciembre de 2016
Cuando reprimimos nuestra sabiduría intuitiva y desconfiamos de ella, buscando en su lugar la autoridad, la aceptación y la aprobación de los demás, renunciamos a nuestro poder. Este es el motivo por el cual nos sentimos impotentes, vacíos y tendemos a sentirnos víctimas. Con el tiempo, esto se puede manifestar en forma de ira y de rabia, y , si estos sentimientos también se reprimen, nos pueden conducir a la depresión y al estancamiento y a otras disfunciones físicas y mentales.
En estos casos podemos experimentar tres reacciones importantes:
1- Sucumbir a la depresión, vivir desesperados y paralizados hasta la… "muerte".
2- Compensar el sentimiento de impotencia mediante el intento de controlar, dominar y manipular nuestro entorno y a quienes nos rodean.
3- Estallar con rabia incontrolada y desmedida a causa de la larga represión.
Como veremos, ninguna de estas opciones es saludable. La verdadera solución es educarnos para percibir las verdades internas y dejarnos guiar por ellas. Acceder a la INTUICIÓN es sencillo: se trata de parar, respirar, de estar en ti para sentir y escuchar a tu corazón, centrando tu mente personal en el aquí y ahora, de esta forma crearás espacio para la manifestación en ti de la "MENTE UNIVERSAL" en la que existe todo conocimiento.
Sin embargo, vivir siguiendo la INTUICIÓN es quizá arriesgarse a perder algo, algo a lo que nos hemos aferrado creyendo que nos da seguridad (una falsa seguridad, en general).
Seguir la INTUICIÓN no requiere olvidar la mente racional. El intelecto es muy importante, siempre que se emplee en apoyar a la sabiduría intuitiva y no en reprimirla como hasta ahora.
Siempre con AMOR Y AGRADECIMIENTO
Muchas gracias por despertar.
Trabajo grupal de los lunes 5 y 12 de diciembre de 2016
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