VACÍO


Cuando en algún momento sientas que todo lo externo se te derrumba, observa que esa es la oportunidad de hallar tu paraíso interior. Esa es la noche oscura del alma, es la muerte de lo externo para nacer a lo interno, al Espíritu; como Jesús dijo: "hay que nacer de nuevo", libérate de apegos externos y, en ese vacío, experimentarás la plenitud.
Construye tu paraíso interior y entrégate. Nuestro gran potencial está en nuestro vacío interior, quien no acepta ese vacío, no puede adquirir ninguna plenitud, ninguna riqueza.
La puerta de entrada a ese vacío es la soledad. Mientras huyes de la soledad, te pierdes lo mejor de la vida: tu propia compañía. Si no puedes acompañarte, no puedes acompañar a nadie; mucha gente dice acompañar a enfermos o moribundos, sin darse cuenta de que si no saben estar solos, son ellos mismos los muertos.
Es imposible acompañar o amar si no aprendemos en nosotros mismos, en el vacío está el observador. Construye tu templo interior, eso te dará seguridad y comprensión de ti. Aunque se derrumbe el mundo, tú sigues en pie, te tienes a ti mismo, no dependes de nada ni de nadie; sin embargo, es cuando más compartes, interactuas, construyes y experimentas las mejores relaciones con los demás.
AMOR Y AGRADECIMIENTO

Muchas gracias por estar contigo.
Trabajo grupal de los lunes 7 y 14 de noviembre

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