ORDENACIÓN Y MAGNETISMO


Tememos a las crisis sin darnos cuenta de que crecemos por la sombra. Observa el tallo de una planta cuando solo tiene luz por un lado, se tuerce hacia la luz, o sea que crece por la sombra y, cuando la luz le da por todo su entorno, ese tallo crece recto. En esta dimensión en que vivimos, la sombra nos hace crecer, hace que busquemos la luz. Solo hay dos formas de vivir las crisis: ser sensibles a ellas y vivirlas a fondo (evolución), o pasar de la sensibilidad a la sensiblería y a la queja (involución).

Si vives experiencias sombrías, observa cómo las vives. Si pones consciencia no las verás tan graves, por lo que ese cambio de perspectiva las iluminará, les dará un sentido.
Comprométete contigo mismo, solo has venido a gozar de la vida, a amarte y a atenderte a ti mismo y compartir ese amor y esa atención con los demás. No te engañes, no existe amor que tu puedas compartir si antes no lo sientes hacia ti. El compromiso es siempre contigo mismo: ME COMPROMETO SOLEMNEMENTE a cumplir mi parte, a estar en mí, a sentirme en mi lugar sin invadir el territorio del otro, pero compartiendo capacidades y talentos.
El único compromiso conmigo es alinearme, ser consciente y gozar de la vida. Cuando me ordeno y se ordena mi entorno, me alineo y se alinea mi entorno, al ser consciente de mí, de lo que Soy, mi vibración se magnetiza y atrae el orden y la coherencia, pero también, sin pretenderlo, se expande e impregna las circunstancias de mi vida y entrono.

No podemos reconocemos si primero no nos ordenamos, si no nos amamos plenamente y aceptamos nuestro aquí y ahora como el instante más óptimo. Todo lo que surge ahora es lo que tienes que vivir, esa es ahora tu experiencia.
Cuando eres coherente desde el interior, generas un aura magnética de atracción que se muestra en tus actos, en tus palabras, en tu paz, en tu serenidad, en las relaciones contigo mismo y con los demás.

Observa un cristal: tiene un patrón de ordenamiento geométrico interior y eso lo hace diferente a un vidrio, que se puede fabricar con un material más o menos desordenado estructuralmente. Sin embargo, a la naturaleza le ha costado mucho hacer una gema o un cristal, el cual muestra un patrón de orden que le da una propiedad única, la transparencia. Otro ejemplo es un imán, un imán es más poderoso que un trozo de hierro, la diferencia es la misma, el patrón de ordenamiento interior, ambos son hierro y pueden pesar lo mismo, pero el que tiene un patrón de ordenamiento interior en el espín de sus electrones, es un imán, tiene un magnetismo, el otro es un simple trozo de hierro, sus espines van en todas las direcciones, hay un desorden.

Todos nosotros tenemos el poder de nuestro magnetismo y, nuestra capacidad de atracción magnética es directamente proporcional a nuestra coherencia u ordenamiento interior, orden y coherencia en nuestros pensamientos y sentimientos en relación a las acciones. Mis acciones son rectas si responden a una coherencia en pensar, sentir y actuar, o sea que tras mis palabras no solo está lo que digo, tras mis palabras o acciones hay enraizado mi patrón de ordenamiento interior, por lo tanto las mismas palabras o acciones suelen ser diferentes según quien las dice o las hace, porque se revisten de toda su esencia, de todo lo que hay en la persona, de la vibración, la transparencia. Todo el orden implícito, las palabras o acciones que pueden pasar desapercibidas o tener la fuerza del océano, según quien las emita con más o menos orden y transparencia. Tú puedes ser un canal de luz cuando tú decidas, puedes sentirlo en ti cuando te lo propongas, pero no te fíes de los que dicen ser canales, ya que los seres que verdaderamente son canales de luz no lo exteriorizan, la humildad y la transparencia van de la mano.

Cuando en tu vivir cotidiano surja sufrimiento, dolor, perdida o carencia, sé consciente de ello y vívelo y siéntelo sin juicios, sabes que no eres tú, solo es una circunstancia que te presenta la vida, párate, silénciate, respira y ordénate, ordena tus distintos ritmos para que sigan una única dirección, se coherente y confía en la vida.
Surgirá tu magnetismo, todo tu entorno se ordenará, pero no fuerces nada, goza con el hecho en sí, toma consciencia de ello.

EJERCICIO PRÁCTICO:
Como es habitual, busca instantes en tu día a día para tomar consciencia de tu Ser más profundo, de lo que en realidad Eres.
Toma conciencia de tu postura, de tu respiración, comienza haciendo respiraciones profundas, sintiendo las sensaciones cuando el aire entra y cuando el aire sale, no tengas prisa, no temas, estás contigo, nunca estás solo.

Después de varias respiraciones profundas deja que la respiración se produzca de forma habitual y sin esfuerzo. Quédate en silencio físico y mental, deja que la mente se tranquilice, no dialogues con ella, solo mira, solo observa…

Aunque en algún momento sigas a la mente, el darse cuenta de ello es tomar consciencia. Con la práctica podrás tener a la mente a tu servicio y no al revés. Si te observas interpretando, juzgando o criticando, date cuenta de que la mente se ha vuelto a inmiscuir en tu vida y te aparta del presente, observa…

Visualiza tu vida y no dejes que la mente la interprete, ese no es su papel. La vida esta para vivirla, no para interpretarla. Poco a poco, con la práctica, sentirás tu paz y te entregarás a las experiencias que la vida te traiga sabiendo que son lo que necesitas en cada instante.

Silencio, agradecimiento, paz.
 
Trabajo grupal de los lunes 6 y 13 de junio.
 
Gracias por tu atención.