ACTITUD Y APTITUD


Expresar libertad, expresar el libre albedrío, no es hacer lo que quiero, si no elegir ser como quiero dentro de mí, elegir mi actitud y dejar que se refleje en mis actos. Todos mis actos son hijos de mi actitud, cada uno de mis actos responde a una actitud.

Actitud es el orden implícito del acto, surge del corazón, por lo que si quieres realizar acciones correctas hacia el mundo, debes vigilar tus actitudes, cultivar tus actitudes.

En el mundo que vivimos se le ha dado excesiva importancia a las aptitudes, las aptitudes son habilidades externas que se aprenden y que alguien puede acreditar, quien sea que te califique y te de un crédito externo, diploma, título, etc, eso certifica tu aptitud, pero es apenas un potencial.

Sin embargo, siempre la actitud tiene un peso mayor que la aptitud, porque sin una actitud correcta, ninguna aptitud tiene sentido, incluso pudiera ser destructiva. Se pueden tener muchos créditos científicos y quizás destruir a la humanidad, utilizar esa inteligencia sin la ética adecuada por falta de la actitud interna, que surge del Ser. La verdadera actitud es siempre desde el corazón, se recubre de una sustancia emocional hacia el bien común. Las actitudes correctas son madre de una ética y armonía interior. Si por el contrario, nuestros actos son egocéntricos, no son desde la Verdad, surgen de una actitud de separación, de rechazo, no pueden salir del Ser; esas actitudes son desde el ego, desde una determinada creencia que consideramos verdadera o desde el miedo, no desde la paz, desde la plenitud del Ser.
Entonces vemos que las opciones surgen básicamente de mis actitudes, que a su vez pueden ser perfeccionadas por las aptitudes, pero lo importante es la actitud. Toda genuina opción es interna, proyectándose hacia el exterior.

La riqueza de tu actitud nace en el corazón, no en el mundo. Puedes optar por tantas actitudes como tú puedas generar, las posibilidades de tu visión del mundo son infinitas, después tú puedes perfeccionarte con las aptitudes externas que te pueda proporcionar el mundo. Con una buena actitud puedes conseguir ser apto en lo que decidas.
Así que tenemos nuestras actitudes como algo que nadie nos puede quitar jamás, eso nos hace libres; porque si hay algo que puedo perder o me pueden quitar, siempre será algo externo a mí. 
Y cuando yo elijo mi actitud frente a cualquier evento, entonces ya no opto, si no que adopto: yo adopto una postura frente a la vida, esa postura ya es hacia el exterior y se refleja en mi forma de ser y de actuar, ya es una actitud que se exterioriza, es una opción que no solo es un potencial, si no que se convierte en adopción, se manifiesta.
Elijo (interior) una actitud, opto por una postura, adopto esa actitud (tomo posesión), entonces me adapto (exterior), me adapto al fluir de la vida. La verdadera inteligencia emocional es adaptarse a la vida con armonía, desde el corazón, desde la alegría, desde la opción de la actitud escogida, ese es el aprendizaje del optimista. Todo es como es y lo vives sin miedos, tal como es. 

Ahí está el juego de palabras: optar, adoptar, adaptar, desde adentro hacia afuera. Todo se genera dentro de ti. Conócete, obsérvate y elige tu actitud en la vida desde lo más profundo de ti mismo, esa es la verdadera actitud que después puedes, si quieres, darle un barniz de aptitud.


EJERCICIO PRÁCTICO: 

Busca tu instante para conectar con tu Ser más profundo, con esa vibración ordenada y alineada en ti, ahí todo es paz, todo es alegría, todo es plenitud. 

Toma conciencia de tu postura, observa los mensajes del cuerpo, relájate y pon atención al ritmo respiratorio, haz respiraciones profundas, integrales, abdominales, observa el movimiento del diafragma. 

Inspira profundamente, dilata el vientre y da paso al aire ensanchando los hombros y la caja torácica. Sé consciente del cambio hacia la espiración, espira largamente, relaja los hombros y contrae el vientre, consciente del cambio hacia la inspiración, inspira de nuevo ampliamente, realiza unas diez respiraciones conscientemente… deja ya que la respiración se efectúe de forma habitual en ti, relájate y silencia tu mente. 

Visualiza tus acciones de un día en tu vida: ¿estás satisfecho de ellas? ¿Cambiarías algo? ¿Con qué actitud te relacionas contigo mismo? ¿Con los demás? Observa sin juzgar. 

Si deseas cambiar algo, el primer paso es aceptarte tal como eres, ese es el primer cambio, optas por ti mismo, te aceptas, adoptas una actitud flexible y te adaptas al fluir de la vida. 

Toma una inspiración profunda y al espirar aleja de ti sensaciones e imágenes, siente el fluir de una respiración tranquila y silénciate unos minutos… da las gracias y sal lentamente de esta práctica. 

Trabajo grupal de los lunes 4 y 11 de abril 


Por otra parte, os propongo un encuentro para un sábado tarde, de las 16:00h a las 19:00h en la Sala Polivalent en Seva. Si estás interesado en profundizar los temas que tratamos en este blog, en un coloquio abierto para formular inquietudes y dudas que puedan surgirnos, contacta con nosotros y confirmaríamos dicho evento. 

Muchas gracias por tu atención