EL SIGNIFICADO


Mientras vivimos en la dualidad, el ego es el que rige nuestra vida, y en nuestra percepción de la realidad, no hallamos el verdadero significado.
En este nivel, según la filosofía budista, todas nuestras preocupaciones se concentran en una palabra: egocentrismo

El egocentrismo se mueve entre ocho conceptos: la alabanza y la culpa; la pérdida y el logro; el placer y el dolor, y la reputación y la vergüenza.
 
Casi todo lo que te hace sentir bien o mal está en una de esas clasificaciones, pero es algo que solo te puede preocupar si actúas de forma egocéntrica, ahí está la trampa, ¿estás en tu centro o estás en tus pensamientos?

Ya has aprendido que si actúas de forma egocéntrica, estás en tus pensamientos, no estás en la verdad, estás en un mundo que gira sobre esos ocho conceptos y reaccionas ante todo según como te afecte. ¿He sentido placer, ...dolor, ...he ganado algo, ...he perdido? Tu felicidad se reduce a eso. Buda dijo que si estás dentro de ésta rueda, estás perdido, ya que lo uno lleva a lo otro. Si quieres ser feliz debes moverte en tu centro y respirar el presente. Esos ocho conceptos se mueven en el pasado o en el futuro, creando una ilusoria expectativa de felicidad.

Hemos venido al mundo para ser felices, no venimos porque necesitemos ser salvados. Pero sí necesitamos (cada uno en su nota) hacer algo especial para el bien común. Y eso, que lo hagas con alegría, sea lo que sea que hagas, realizándote, descubriéndote a ti mismo y así descubriendo a Dios. Para eso hemos nacido, para ser felices y expandirlo al mundo.

Tú puedes escoger, en este mismo instante, dejar de ser víctima de las circunstancias.
Vivimos en el mundo de la acción, no podemos dejar de hacer. Pero podemos hacer imprimiendo en la acción nuestra nota bien afinada, hacer con alegría de hacer. Si observas que en tu acción hay expectativas no cumplidas, sentirás frustración, esperarás alabanza o reconocimiento, y eso dará paso a la ira. Tu acción no es pura.
Sin embargo, si eres consciente de tu ira, descubrirás que oculta el miedo que no quieres reconocer. Pero si miras ese miedo, si lo haces consciente, sin juicios, se hará amigo tuyo, dejará de atemorizarte y de esconderse detrás de esa ira, por lo que ésta también se disolverá. Dejará de importarte lo que los demás puedan opinar de ti, sentirás cuál es tu lugar y tu acción en el instante presente, se disiparán tus dudas, lo sentirás en tu Ser. Aprenderás cual es el verdadero significado de tu vida.

Platón dijo:"...organiza tu vida en torno a un gran valor y los demás te serán dados, porque todos los grandes valores están conectados, organiza tu vida en torno a la belleza, la libertad, la paz, la justicia, el amor, la verdad, y te llegará la felicidad. Solo necesitas una condición, entregarte a la acción sin reservas y sin expectativas."

En el simbolismo Zen, el hombre va a buscar al toro y cuando lo encuentra, lo mira de frente, le pone las riendas y logra montarlo. Al final, el toro se vuelve tan manso que el hombre le quita las riendas y el toro lo lleva a casa tranquilamente. Así es nuestra vida, reconocer nuestra naturaleza animal para que al final se una a nuestra naturaleza superior.

Escoge tu tiempo de felicidad, todo depende de ti. Si quieres ser feliz un día, ve de compras (serás feliz hasta que veas las facturas), si quieres ser feliz un fin de semana, ve a pescar o de camping o…, si quieres ser feliz un mes ve de vacaciones; si quieres ser feliz un año, hereda una fortuna; si quieres ser feliz toda la vida, busca el modo de hacer algo auténtico por ti y extensible a los demás, de aportarles algo único de ti. 
Muchos buscan el éxito y se olvidan del significado. Ese es el gran viaje, hacia el significado, no hacia el éxito. Deberíamos agradecer ser como somos (únicos) y las aptitudes que tenemos, las cuales han hecho que estemos donde estamos.

EJERCICIO PRÁCTICO:
Continua con tu práctica diaria, siente cada vez más esa sensación de plenitud.
Siente tu cuerpo, siente tu respiración.
Después de tomar conciencia, sigue con 21 respiraciones conscientes (inspiración 6, retención 3, espiración 9, pausa 3).
Respira de forma habitual en ti y observa lo que surge: sensaciones, pensamientos, imágenes... Solo mira, solo observa.

Visualízate en una acción cotidiana.¿Desde dónde la realizas? ¿Hay alguna clase de expectativa? ¿Qué esperas de los demás? ¿Qué creencia hay en ti sobre cómo deberían ser las cosas?
Observa, reconoce sinceramente lo que hay.
Después siente qué nota única puedes afinar en ti y expandirla a los demás. El mundo espera tu armonía.
Vuelve a tu respiración, impregna tu respiración de Presencia. Ahí está todo lo que necesitas, llénate de ello y expándelo al mundo. 
Inspiro, espiro.
Silencio.

Muchas gracias por tu atención.

Trabajo grupal de los lunes 1 y 8 de junio.