LA MEJOR RECOMPENSA


Otra falsa creencia que genera la incapacidad de alinear nuestro cuerpo y nuestra mente es la confusión en la búsqueda de placer.
La vida, de por sí, ya es placentera si estás en tu centro.

Sabemos que el principio de la evolución de nuestro cerebro es la recompensa. Lo que produce placer comporta recompensa, y lo que produce recompensa se multiplica en la vida y me hace crecer, así aprendemos. El proceso de aprendizaje va de la mano de la recompensa, pero otra vez nos distraemos, nos confundimos, nos polarizamos.

El místico busca su placer en el contacto interior, en la renuncia del mundo, en el sacrificio que cree que debe hacer para hallar la luz..., y eso, para él, puede ser igual de placentero como para otro la búsqueda del placer externo: el poder, el éxito, relaciones sociales... Ambos buscan lo mismo, en extremos opuestos.

La vida tiene que ver con la necesidad de complacernos, y los dos principios básicos son: relajación y excitación, en su justa medida. Si no nos complacemos, no experimentamos la armonía en nuestro cuerpo emocional/astral. Buscamos el éxtasis, la unión, pero lo buscamos en los opuestos: hacia el interior (como el místico, en la renuncia y el sacrificio), o hacia el exterior (en la familia o en la sociedad...o quizás, si ahí no encontramos la respuesta esperada, a través de medios ficticios: alcohol, drogas, comida, sexo...).
Sin embargo, esa búsqueda es evolutiva, es el motor de la vida, nuestro cerebro esta conformado así.

Pero … deberíamos volver al centro, sin excluir nada, sin apego a nada. Nuestra propia vida cotidiana debería ser nuestra propia recompensa en cada instante, ya que, si el primer principio es la relajación y no la puedo hallar en mi (en mi aceptación, en mi perdón,...) la buscaré en la comida, en el licor, o a través de sedantes o excitantes,..., que, como resultado, me llevarán a una excitación también ficticia. Si por el contrario, esa relajación responde a una respuesta de amor a mi mismo, podré pasar a la excitación de una vida con sano entusiasmo, una vida apasionada por mi acción, podré comprender la vida, podré sentir lo que pide de mi, y mi cerebro recibirá la preciada recompensa.
Entonces habré conseguido la alineación en mi de mis diversos niveles y la luz fluirá sin trabas.

¿Vivo solo para la búsqueda del placer...? ¿...u obtengo el placer viviendo mi vida tal como es?
Deberíamos aprender a vivir por el propio placer de vivir. Hacer las cosas por el propio placer de hacer cada cosa, o ¿estás siempre buscando algo en la vida, que no es ahora?

Ni la renuncia del místico, ni el placer fugaz del hedonista, encuentran placer en lo prioritario del instante.
¿Qué es lo prioritario? Lo que surge ahora, lo que emerge. La vida se espiritualiza cuando soy consciente de ahora, cuando mi acción es lo de ahora. No soy más espiritual meditando en un ashram, que sonándome la nariz. Lo que ahora surge es lo espiritual, la vida es espiritual si tu estás presente, si estás en lo que emerge y no se puede aplazar. Lo que brota ahora está cambiando de nivel y está en presente, eso es lo esencial, es mi meditación, mi alineación. Cuando reconocemos la necesidad del momento, nuestros actos son puros y nacen de nuestra coherencia entre el pensar y el sentir, es una acción inspirada, nace del alma, eso es meditar, eso es placentero y es con lo que experimentas la mayor recompensa.



EJERCICIO PRÁCTICO:

No dejes tu práctica diaria, estás en ti, en tu postura, en tu respiración, en tu presente.
Realiza 21 respiraciones conscientes: 6 inspiración, 3 retención, 9 espiración, 3 pausa. Después deja que tu respiración fluya de forma habitual en ti.
 
Visualízate en tu día a día.
¿Qué es lo que quieres? ¿Qué es lo que sientes? ¿Hay obligación en tus actos? ¿Pones en ellos el corazón? Observa y obsérvate.
Si estás en ti, en tu presente, pondrás el corazón en lo que haces sin esperar recompensa externa.

Sin embargo, sea cual sea tu acción, si es desde tu centro, sentirás la mayor recompensa en la plenitud que hallarás en ti.
Sin renuncias, sin placeres fugaces, encuentra el placer en el propio placer de vivir.
Silencio. Respira. 
Siente tu propia recompensa en este instante de plenitud.



Trabajo grupal para los lunes 13 y 20 de abril.
Muchas gracias por tu atención.