CUALIDAD TRAS LA APARIENCIA

Es importante experimentar y tomar conciencia de cada paso que damos e integrarlo en nosotros. Todos ellos se desarrollan dentro de de la Unidad y son igual de importantes. Por eso debemos saber que aunque logremos un alto nivel de conciencia, nuestro cuerpo físico tendrá, mientras vivamos en esta dimensión, unas necesidades que debemos satisfacer en equilibrio con nuestras emociones y pensamientos.
Reconocernos y aceptarnos físicamente, y canalizar y expresar nuestras emociones de forma coherente, son los primeros pasos. Amarnos tal como somos.
La carroza (físico) está a punto, bien alineada y enganchada al caballo (emocional), nos queda colocar al cochero en su sitio y que guíe el carruaje por el sendero más adecuado. Eso es alineación física-emocional-mental, estás en coherencia en los tres aspectos básicos y puedes sintonizar con lo más profundo dentro de ti, con la fase más elevada de la mente abstracta donde reside el alma, el maestro interior, el ángel de la guarda o ángel solar, en este punto el aprendizaje es ver la cualidad tras la apariencia.

Este aprendizaje requiere dos condiciones:

1- Desapego. 
Mientras hay apego, la mente mira al mundo inferior y se queda apegada a los deseos, al cuerpo, al placer, al poder, a los sentidos, y eso desciende automáticamente el nivel de los pensamientos al mundo de lo concreto. Nuestros pensamientos se dirigen al materialismo, al consumismo y se confunden con nuestro campo de conciencia inferior.

2- Claridad.
La ignorancia quizás es nuestro mayor obstáculo. Mientras seamos ignorantes de nuestra condición, no podemos acceder a la mente superior porque ésta se revela en su justo potencial dimensional. Eso sucede cuando sales de la ignorancia de lo que eres, es decir, cuando dejas de identificarte con lo que no eres, cuando sales de la confusión del mundo de maya (ilusión) y del espejismo espiritual (bajo astral). 
Pero no olvides que apegado o ignorante también estás en el sendero, aunque dando rodeos. Todo está en el Todo.

Cuando sales de todo eso, se disipa la niebla y ves la claridad. No ves la superficie de los eventos, sino la cualidad que hay tras las apariencias. Escuchas tras las palabras y comprendes que no es oro todo lo que reluce, entonces no buscas sino la cualidad que se esconde detrás de cada cosa. 
En ese momento se te revela la vida como milagrosa, dejas de complicártela y estimas la sencillez, sales de los elogios, de que te reconozcan, te importa poco el éxito o el fracaso, tienes la actitud humilde de la sencillez y ves unidad e integridad en todo y en todos, "siento tu humanidad desde mi humanidad".
Lee a través de las apariencias para encontrar el verdadero significado. El mundo de los significados es el mundo del alma, ahí la vida se llena de sentido, rescatamos el sentido de vivir, porque todo lo que vivimos es significativo, todo es nuestro maestro, cada cosa es una lección y cada lección es solo una. Se llama Amor.

EJERCICIO PRÁCTICO:
Observa la plenitud de tus silencios, siente ese vacío lleno de luz, observa tu postura, tu cuerpo, tu respiración, comienza con esa respiración consciente de 6, 3, 9, 3.
Tu físico ahora está tranquilo y relajas tu plexo solar. Tu emocional está en paz y tu mente en calma. Esa es tu alineación, esa línea coherente de unión entre físico-emocional-mental. Estás presente.
Ahora, repite mental o verbalmente (o cantando)  éste mantra durante unos minutos: " yo soy la luz del alma, la luz del alma soy yo "
Siéntelo dentro de ti, desde tu corazón.
Ahora pide a tu ángel solar que te guíe en el aprendizaje de este nivel: ver la cualidad que se esconde tras la apariencia de los eventos.
Da las gracias.
Tras unas respiraciones profundas, silénciate y da las gracias.


Trabajo grupal de los lunes 10 y 17 de noviembre.

Si lo deseas, en estos días, en el blog encontraras un ritual de luz para los difuntos.
Muchas gracias por tu atención.