A pesar del aparente desorden mundial, se abre un nuevo paradigma en esta nueva Era. Lo sentimos así porque en un nivel sutil ya existe, ¿qué falta para concretarlo? Voluntad, perseverancia, creer que es posible ese salto evolutivo.
Hace falta creer en una nueva humanidad que integre todos los caminos de sabiduría, marcados ya en la conciencia colectiva, caminos de integración de todas las culturas y todos los arquetipos espirituales dentro de nosotros mismos, sin rígidas y separativas normas externas. Si buscábamos la mano de un maestro, ahora somos maestros de nosotros mismos y construimos ese nuevo paradigma de servicio en la nueva humanidad.
Creer que es posible una nueva economía dirigida a la justicia social y al compartir, aprovechando los recursos naturales en una nueva relación de respeto a la naturaleza.
Una nueva ciencia basada en la integración holística hacia la salud y la ecología, responsabilizándonos de nuestra salud y con científicos holísticos y abiertos a observar y aprender de la similitud entre el microcosmos y macrocosmos; aquella ciencia que busca el campo unificado de conciencia para el bien común y deja de lado los intereses de unos cuantos, para ofrecer recursos sencillos, generando en la ciencia de la salud más autoestima y amor sanador en lugar de temor cronificado.
La nueva política es también parte del plan de esta nueva Era. Necesitamos políticos honestos, necesitamos educadores que liberen la inteligencia única que hay en cada niño, se necesita una nueva educación mundial y una nueva concepción de la salud en la que no se cree dependencia.
Sin embargo, no esperes a que actúen los poderosos, comienza por ti. La vibración que te da la clave de acceso es la que surge a través del servicio, Dios es el que sirve: en el agua, en la tierra, en el aire, en el sol, sirve a la naturaleza y cuando servimos así, somos a imagen y semejanza.
Es necesario abrir la conciencia a un nuevo concepto mundial, donde quepan todas las creencias, todos los rituales, donde todos los caminos se junten en un solo camino de humanidad.
Acceder a la categoría de “ser humano” es tener y mostrar determinados atributos, es subir un grado desde la animalidad, desde la baja emocionalidad y llegar a “ser humano”.
Ese es nuestro estado natural de servicio y de paz, no importan tus creencias, no importa a lo que te dediques, sé un ser humano y actúa como tal, ámate como a los demás, sírvete como a los demás, da a los demás lo que te des a ti mismo, quiere para los otros lo que quieres para ti, porque sabes que todo lo que piensas, sientes, dices y haces repercute en todo y en todos.
El ser humano es el que alinea su ego y hace de éste el nexo de unión entre eros (pasión, fuerza) y logos (razón, claridad).
El ser humano es el que hace de su meditación una experiencia activa en el servicio a la humanidad, se hace discípulo del alma y accede al noble sendero del medio. El sendero del medio es aquel que te permite la justicia, te permite la paz, te permite el equilibrio, te quita el ruido y te permite acceder a ese nuevo paradigma de religión, economía, política y ciencia de servicio integrador a la nueva humanidad.
Comienza por ti mismo y todo se expandirá. Vive de la luz del instante presente, la luz de éste segundo es única, si vives de la luz del segundo anterior vives de la sombra.
No vivamos de la sombra del pasado, no vivamos a la sombra de lo que fue, miremos este nuevo presente, creamos en él y seamos testigos de este nuevo amanecer.
«Mira que hago un mundo nuevo... Hecho está» (Ap 21,5).
EJERCICIO PRÁCTICO:
Busca tu maestro interior, conecta con él constantemente a través de tu respiración consciente.
Respira durante unos diez minutos conscientemente: 6 – 3 – 9 – 3.
Estás en paz, en ti se establece la paz, eres la paz, sientes la paz.
Observa tu cuerpo físico y agradece sus ritmos y multifunciones.
Observa tu plexo solar y acepta y canaliza tus emociones, son tu fuerza.
Observa tus ideas y pensares y no te apegues a ellos, surge la claridad.
Toma una inspiración profunda y decide dar un paso evolutivo hacia ese nuevo servicio, a imagen y semejanza.
Silencio.
Muchas gracias por tu atención.
Trabajo grupal del lunes 2 de junio.