SIMBOLOGÍA DE LA NAVIDAD

Según Un Curso de Milagros”, el símbolo de la Navidad es una estrella, una estrella brillando en la oscuridad. Esto nos da a entender que esa luz es aquella que está siempre presente en nosotros, aunque muchas veces no creída o no recordada.
En estas fechas, la historia habla de nacimientos de distintos avatares en diversas tradiciones. En la tradición judeo-cristiana es el nacimiento del niño Jesús, dicha luz se simboliza en el contexto niño, ya que es un potencial llamado a crecer y a desarrollarse como lo haría un niño.
Sin embargo, la certeza de que esa luz que te libera de la oscuridad está en ti, es un elemento fundamental para que el proceso se cumpla. Todo ocurre en el presente, ya que el ahora es el único instante que existe, por lo tanto, tu Navidad es cuando tu decidas que sea.

La tradición nos recuerda esto cada año en estas fechas del solsticio. En ese instante de máxima oscuridad, parece que la luz desaparece para volver a crecer de nuevo. Siempre hay en ti esa chispa Divina, esperando a que tu la potencies, a que vivas tu especial nacimiento. En tu mundo, dual y oscuro, brilla la estrella de Unidad y dejas de ser rehén del ego para ser anfitrión de la Divinidad, ese es el significado de la Navidad.
Pero, ¿en qué lo hemos convertido? ¿En festejos, excesos de regalos, vacaciones, excesos de comida y bebida y reuniones o discusiones familiares? o ¿en reprimir todo esto, porque “intelectualmente” creo que no debo y sigo las normas de creencias ya caducas? ¿Cuál es el punto idóneo? LA COHERENCIA.

Tu decides en cada instante de tu vida, pero ten claro a dónde te lleva cada decisión. Nada es malo ni bueno de por sí; puedes vivir lo que decidas vivir, mientras seas coherente contigo mismo y teniendo en cuenta que cada vivencia presente, es fruto de un instante pasado y te lleva a un futuro concreto.
Tu decisión te lleva a seguir siendo rehén del ego o a anfitrión de la Divinidad; o como es lo mismo: a sufrir o a gozar...y recuerda: “No se pueden servir a dos amos a la vez”.

Observa tu vida, observa qué es lo que quieres y lo que sientes, ya que a veces nos apegamos al símbolo creyendo que es la verdad. Cuando el sabio señala la luna, el necio se queda mirando el dedo”.

Como hoy, que se conmemora en la tradición cristiana el día de la Purísima Concepción, símbolo de la Madre, del estado maternal en cada uno de nosotros, hombres y mujeres, símbolo femenino de pureza, de estado original, símbolo del Útero Divino para Concepción de una nueva conciencia. Ese es el símbolo de María y otras diosas de diversas culturas, pero lo hemos convertido en imágenes a las que vestimos y enjoyamos lujosamente e idolatramos.
Por supuesto que no quiero emitir ningún juicio separativo ya que si todavía se dan estas situaciones es porque hay conciencias que las demandan y que se sienten en paz, siendo así, vemos que todavía es válido, ya que el Universo no pierde energía en algo superfluo.

Mi mensaje de estas fiestas es: hagas lo que hagas, digas lo que digas, sé coherente; vive estas fechas en coherencia contigo mismo, pero sin rechazar lo contrario de lo que escojas; tú puedes caminar por un sendero, sin rechazar a los demás ni al sendero que han escogido, porque, como sabes, dando más o menos vueltas y por supuesto, con más o menos sufrimiento (y esa es la clave), todos te llevarán a la Unidad.

EJERCICIO PRÁCTICO:
Busca tu momento de paz, de luz, de amor.
Siente cada día esa luz que está siempre en ti.
Observa tu respiración durante unos diez minutos, siente cómo profundizas tu conexión interna.
¿Cómo preparas tu especial navidad?
¿Cómo te sientes preparándola de este modo?
¿Qué es lo que te obliga?
¿Podrías hacerlo de otra forma?
Hagas lo que hagas, revístelo de Amor y Coherencia y así será.
Imprégnate a ti mismo y a tus actos de Luz y Amor, y proyecta Luz en las mentes y Amor en los corazones.
Quédate en silencio.

Trabajo para el próximo lunes 16 de diciembre de 2013
 Muchas gracias por tu atención.