En estos días, en casi todo el Planeta, en muchas culturas y en muchas mentes hay recuerdos hacia seres queridos que no están ya con nosotros. Aunque te quieras abstraer de ello, hay una vibración colectiva que te atrapa y eso no es malo ni bueno, es lo que es. Frecuencias vibracionales colectivas.
Los efectos emocionales de estas frecuencias en muchas personas producen nostalgia del pasado, o recuerdos que quizás conducen a un estado algo depresivo; acompañado todo esto por la estación otoñal en el hemisferio norte, donde se vive, en general, de una forma más triste, y baja nuestra vibración.
Como cada año en estas fechas os propongo un ritual de luz hacia vuestros seres queridos.
RITUAL DE LUZ
Busca tu momento adecuado, cuando tú decidas o te sientas más en sintonía con tu recuerdo:
Siente tu cuerpo, conecta con el fluir de tu respiración y relájate profundamente.
Sigue tu ritmo respiratorio sin dialogar con pensamientos, durante unos 10 minutos.
Ahora, observa el latir de tu corazón y cómo desde éste se proyecta un rayo de luz ante ti.
Observa cómo en ese rayo de luz surge la imagen de ese ser querido, puede ser una sensación, tu sientes esa conexión multidimensional y atemporal.
¿Sientes si le quieres comunicar algo? ¿Quedó algo por decir? Di lo que desees decir, sea lo que sea y desde tu sentir. No tengas prisa. Expresa tus emociones.
Ahora, dile que comprendes que fue su momento y dale las gracias por haber compartido ese espacio/tiempo contigo en la Tierra; agradece lo que te enseñó, la vida compartida, agradece todo lo que sientas en relación a esa persona.
Ahora, dile que tú sigues en tu vida y en tu aquí y ahora, que no abandonó nada, que no hay culpas, ni resentimientos y que si hubo algún conflicto, se diluyó y se iluminó con la fuerza del perdón.
Y le dices…
"Sigue tu propia evolución, sigue hacia la Luz, te doy las gracias, todo fue justo, todo fue adecuado, tu recuerdo siempre estará en mí, libre de dolor y sufrimiento, te libero y me libero".
Si son tus padres, les agradeces la vida y los cuidados que te dieron, sin juicios.
Abre tu corazón y observa ese rayo de luz, esa imagen o sensación, fundirse en una esfera azulada, Luz Clara de la Realidad, y, a la vez que se aleja y se pierde en el infinito, también se funde en tu corazón para siempre.
Da las gracias y queda en silencio.
Trabajo para los lunes 4 y 11 de noviembre de 2013
Si entendemos que somos seres multidimensionales, podremos comprender que existimos en diversos espacios y niveles de conciencia.
Es por eso que muchos creemos que la muerte no existe como tal, se termina un ciclo y comienza otro; lo que sucede es que a veces no cerramos bien esos ciclos y después del natural dolor de la pérdida, nos sumimos en el sufrimiento y se dan infinidad de casos en que pasan varios años y ahí seguimos.
Eso no es beneficioso para el que se queda, pero tampoco para el que se va. Debemos aceptar la vida y la muerte como dos caras de la misma moneda, y no es mejor una que otra, ni nadie sabe cuánto tiempo le llevará su misión en la Tierra. Deberíamos verlo todo mucho más sencillo y natural, y explicarlo así a nuestros niños. Quizás de esta forma, con aceptación y agradecimiento, se desbloquearían conexiones y vínculos multidimensionales y, desde nuestro presente, podríamos “limpiar el pasado y mejorar el futuro.
Muchas gracias por tu confianza.