ABRACADABRA, EL PODER DE LA PALABRA

..."Hágase, y la luz se hizo".
..."El Verbo se hizo carne".
La palabra (verbo) crea realidad, aunque la mayoría de seres humanos no lo sepan, otros tanto no lo crean, y muchos no sean plenamente conscientes del poder de la palabra.
A pesar de lo que se especuló sobre el 2012, y, aunque parezca que todo ha vuelto a la rutina, lo cierto es que hemos entrado en una nueva Era. La energía que recibe la Tierra, ahora nos da de lleno, dada la alineación de ésta hacia el sol central de la galaxia. Esta energía procede del Plasma intergaláctico, estado de la materia anterior al sólido, líquido o gaseoso.
Imagina que dispones de un elemento muy dúctil, intangible y muy sutil con el que puedes crear y modelar tu realidad, con tu pensamiento y sentimiento, pero sobretodo con tu palabra. Ésta energía todo lo intensifica, tanto para “bien-decir”, como para “mal-decir”, y ahora, el proceso que va de la palabra al hecho es muy rápido. Alerta con lo que dices y del verbo que empleas, tendrás lo que decretes.
La Tierra, y con ella el ser humano, están llamados a una nueva iniciación: cada vez más personas sienten esa nueva vibración, pero se necesita una masa crítica que impulse a todos los demás. Se dice que, dada la población mundial, tan solo unas 8.000 personas serían necesarias para poder formar esa masa crítica necesaria que nos permitiera dar el paso evolutivo para la manifestación de una nueva conciencia correspondiente a esta nueva Era. Quizás … ¿depende de ti alcanzar esa cifra?

En esta nueva etapa, el ego dejará de tener poder ya que su función forma parte de la vieja era. La nueva energía entrante nos impulsa al cambio y de nosotros depende el no mirar atrás y quedar petrificados como estatuas de sal.
...“Mira que hago un mundo nuevo, hecho está”. Ese mundo nuevo demanda de nosotros ser el “hombre nuevo”. La Nueva energía entrante nos ayuda a crear con nuestros propios recursos individuales, pero sin egocentrismo, con conciencia de unidad.
Los paradigmas externos se derrumban, caen los cuatro jinetes del Apocalipsis que nos atenazaban pero a los que seguíamos sujetos creyendo que nos protegían: la política, la economía, la ciencia y la religión.
Es hora de crear nuestra propia realidad, siempre de acuerdo al Orden y Bien Universal, ¿de que forma?...con el sonido, con la palabra.
El poder de la política nos dice: "...no puedes."
El pode económico nos dice: "...no tienes."
El poder de la ciencia nos dice: "...no sabes." 
El poder religioso nos dice: "...no debes." 
El ser humano, dada su ignorancia e inseguridad, ha creído todo eso a pies juntillas y ahora se encuentra donde esos “jinetes” le han querido llevar, por supuesto con el beneplácito de él mismo.
Pero no temas, ahora sabes que Eres y puedes, y con la fuerza de tus palabras puedes crear una nueva y más beneficiosa realidad, para ti y extensiva a los demás. Tú puedes ser el “centésimo mono” y traer el cambio esperado a toda la especie.
Crea con tu palabra lo que tu sabia intuición te indique, incorpora el sentimiento, la atención, la creencia.
Si hablas desde el corazón, sin ningún esfuerzo, solo con la magia de tu palabra puedes sacar la espada incrustada en la piedra (metáfora de Merlín)
Así pues, al apocalíptico jinete político respondes:"...yo puedo"; al económico: "...yo tengo"; al científico: "...yo sé"; y al religioso: "...yo creo".   
Dicen:" … no es magia, es inteligencia emocional".

EJERCICIO PRÁCTICO:
Busca tu instante, inicia tu sesión de hoy con la plena creencia en el poder de tus palabras.
Observa tu postura, las sensaciones de tu cuerpo, observa tu respiración. Momentos de silencio.
Ahora, dices tres veces el mantra "aum" o "om", y te dispones a hacer una ordenación, no es “una” orden, sino establecer “un” orden.
Todo se ubica y se reordena y en voz alta dices:
"...Ordeno, de acuerdo al orden y bien universal, de acuerdo al orden y bien de mi mismo y de mi entorno, se produce y se establece en mi, de forma inmediata y permanente, la luz, el equilibrio, la coherencia, la salud y el amor incondicional, vibraciones de luz y vibraciones de amor me llenan y se expanden hacia los demás, ahora y siempre, así es y así será, doy gracias".
Termina con tres veces el mantra y quédate en silencio el tiempo que desees.

Por supuesto esta ordenación o similar, la puedes dedicar a diferentes temas.
Gracias por tu atención.