El fin no justifica los medios, cada acción es un medio y un fin en sí misma. No podemos justificar nuestras acciones menos elevadas, con la excusa de lograr un fin mejor.
Cada acción que realizas sube o baja tu vibración, a tu nivel vibracional no le puedes decir: "...espera, no bajes de grado, porque esto que hago es para que después resulte algo muy bueno."
Esto no funciona así, es como si en cada instante de tu vida, llevaras contigo un medidor de vibraciones, que sube o baja dependiendo de tus pensamientos, emociones, o acciones físicas, y de nada nos sirve seguir métodos espirituales de cualquier tendencia si no somos capaces de expandir nuestra conciencia y aumentar la capacidad de Amar.
Con esto no pretendo decir que abandones tus prácticas, ya que si éstas son las que tú sientes en coherencia contigo, te ayudan en el proceso de Amar y de integrar.
Vivimos en el mundo de la acción, no podemos dejar de actuar, acciones activas o pasivas, pero todo es acción, en todo instante movilizamos partículas de energía que toman una dirección determinada y manifiestan una realidad acorde con nuestra vibración.
Lo que hacemos depende de nuestro grado de expansión o de contracción y nos sitúa en una realidad concreta, pero, aunque creas que tu realidad es “estable”, en cualquier instante puede ocurrir un hecho que escape a tu control, poniendo a prueba esa “estable” realidad y, con ella, tu forma de reacción.
Lo único que tienes es este Presente, este Ahora maravilloso al que dedicar toda tu atención, toda tu consciencia, todo tu Amor. Lo que va a suceder dentro de un momento no lo sabes ni lo puedes controlar, puede que suceda lo que ya has planeado o no.
Cada medio te lleva a un fin, es causa de un pasado y te lleva a un futuro, pero ese medio en sí mismo es una acción completa, es un presente, que, aunque quizás pudiera ser efecto de un pasado menos elevado, tú, Ahora, tienes la oportunidad de Amarlo tal como es. Como vivas ese instante, tu vibración, tu instante de Amor, determinará el fin o el futuro. No mires mas allá, el Amor hacia la acción presente, establece un camino de fase hacia Amor futuro.
Nuestro objetivo evolutivo es expandir nuestra conciencia en cada instante, decidir aceptar todo hecho imprevisto, porque ya ES, y nos trae experiencias inimaginables como ayuda (aunque no lo parezca) hacia la consecución de ese objetivo.
Sabemos todo esto, pero nos falta la práctica de ser plenamente conscientes de nuestro presente en cada instante.
Amando cada acción generamos más Amor y ampliamos nuestra conciencia y así sucesivamente, más Amor = más Conciencia, más Conciencia = más Amor.
Hasta que sintamos que estamos en Todo y Todo está en nosotros.
EJERCICIO PRÁCTICO:
Observa tu alrededor, aunque creas que cada cosa es algo en sí misma, todo es parte de la misma sustancia, incluso los espacios vacíos.
Todo está en todo y tú formas parte de ese Todo, en esta meditación siente únicamente la quietud.
Atención a tu cuerpo, a tu respiración…
Quietud. Silencio.
Cualquier sensación que te llegue, a través de tus cinco sentidos, forma parte de tu instante presente, no rechaces, abre tu conciencia, intégra en ti…
Silencio.
Cuando salgas de esta meditación, intenta aceptar e integrar en tu conciencia todos los seres y experiencias que se te presenten, expande tu plexo solar abriendo tu conciencia a lo imprevisto.
Muchas gracias por tu atención.