EL SÍNDROME DEL ELEFANTE


TEMPORADA  2012 – 2013

Os doy la bienvenida a esta nueva temporada y, a los que os interese: próximo encuentro el sábado 22 de septiembre hacia las 16.30h.

MUY IMPORTANTE AQUÍ Y AHORA, ESTAR EN TU CENTRO Y TENER TUS MOMENTOS DE SILENCIO INTERIOR.


Vamos a empezar los trabajos de la nueva temporada, con un breve relato.
"Érase una vez, un bello y poderoso elefante; era un fuerte animal nacido en un circo. Desde pequeño, excepto en las horas de su entrenamiento, permanecía atado con una gruesa cadena en una de sus patas, a una pequeña estaca clavada en el suelo.Por supuesto, ahora, con toda su esplendorosa fuerza, le bastaría un minúsculo movimiento para liberarse de lo que le aprisionaba.En los primeros tiempos de su encadenamiento, siendo el animal muy pequeño, hizo numerosos y fallidos intentos para liberarse, aunque debido a su poca fuerza de entonces no logró su objetivo, pero si logró grabar: – no puedo liberarme – y así, después de un tiempo de intentos, se rindió y no lo intento ya jamás."
¿Cuál es la moraleja? Todo cambia constantemente, cada minuto, cada segundo, es distinto al anterior; el ser humano vive este cambio constante en sí mismo, en su físico, emocional y mental.
Sin embargo, lo que grabamos en la infancia está grabado a fuego en nuestro interior; todo lo que nos dijeron, las experiencias de entonces, todo lo que nos hicieron creer y creímos de nosotros mismos, son como consignas que repiquetean constantemente en nuestro cerebro, sobre todo cuando vivimos circunstancias similares a lo vivido con dolor; consignas que determinan fuertes creencias que asumimos como verdaderas, proyectando así la repetida realidad de lo anterior, un futuro siempre con el mismo fruto.
Ahora no somos los mismos, ahora podemos, si queremos, liberarnos de las viejas y caducas creencias; intenta y reintenta cada día la consecución de los objetivos que te marques: quizás hoy no puedas, pero mañana es otro día, otro instante, tú eres distinto.
Cada día, al despertar, al agradecer el descanso nocturno y la nueva luz que se inicia, tienes otra oportunidad de liberación, no dejes de intentarlo; ten en cuenta que lo que te aprisiona está en tu esquema mental, con lo cual, lo tienes fácil, ya que ahí también está lo que te libera.

EJERCICIO PRÁCTICO:
Quizás en verano hayas perdido algo el ritmo meditativo, no pasa nada, vuelve a tu centro.
Busca tu espacio, tu momento de conexión interna.
Siente tu cuerpo, tu respiración, siente tu interior.
Date permiso para sentir tu ritmo respiratorio durante unos cinco minutos.
Observa ahora tu día a día, tu presente. No tengas prisa. ¿Cómo te sientes? ¿sientes que hay algo importante por hacer, algo bueno para ti y para los demás, pero que tú no puedes realizarlo?
Observa este objetivo, ¿es habitual o fácil, para los demás? ¿si tu lo realizaras, sería bueno para ti y para los demás? ¿qué sensación experimentarías en tu plexo solar?
Si estas sensaciones son de alegría o expansión, da cada día un pequeño paso en dirección a ese objetivo, no mires atrás, pero tampoco muy adelante, céntrate en el paso de hoy. Llena ese objetivo de Amor y agradece el resultado, aun cuando creas que no está conseguido. No olvides incluir a los demás como beneficiarios de tu objetivo.  
Decisión, creencia y voluntad. 
Después de esta observación quédate en silencio y aleja de ti sensaciones o imágenes. Silencio.

Muchas gracias por vuestra atención y reincorporación en la nueva temporada.