Ya todos somos conscientes de los grandes cambios que vivimos: muy frecuentemente hay tormentas solares más o menos intensas, la Tierra ha cambiado la dirección de su eje, todo se mueve mucho más deprisa y aunque el día sigue teniendo 24 horas, la densidad de ese tiempo se dice que es de solo 16.
Aparte de lo que esto nos pueda suponer individualmente, deberíamos agradecer ser testigos de esos cambios. La Tierra despierta de su largo sueño de miles de años, sale de su letargo y se despereza y eso nos puede comportar infinidad de experiencias nunca antes vividas.
Si queremos seguir aferrados a lo anterior y ya caduco, sufriremos. Debemos cambiar nuestro esquema mental y abrirnos a lo nuevo sin miedos, sin dudas, además no nos queda otra, es creatividad y cambio o rutina y muerte.
Son momentos de práctica, la teoría ya la sabemos; son momentos de entrega, de tomar ejemplo de la naturaleza.
Recuerda…mira los lirios del campo…, observa su belleza, están conectados con la Esencia Una, se expanden, florecen y terminan su ciclo sin ansiedades, sin querer aferrarse cuando éste termina.
Más que nunca, debemos intentar estar en el aquí y el ahora. Nuestro mejor maestro es la naturaleza, nos enseña la tolerancia y flexibilidad, la unidad del conjunto, aunque nuestra mente racional siempre quiere poner etiquetas y nombres a todo, con lo cual separamos, malas hierbas de buenas, árboles fuertes de débiles, flores olorosas de las que no lo son, etc. La naturaleza no hace distinciones, todo vive y tiene su lugar, su color, su aroma.
Mira un árbol sin ponerle nombre o considerar que es más o menos bello, solo mira, déjate impregnar de su Esencia que es la misma que la tuya; eso hará que estés en contacto con Ella y se despierte tu parte más sabia, tu Intuición, entonces te sorprenderás de las puertas que se te abren, te darás cuenta de que siempre solo Es.
Quizás te preguntes ¿qué quiere de mi la vida?, ¿cómo encajo yo en el Todo? Aunque creas que estás dispuesto, a veces la vida te hace esperar, pues espera sin más y pídele a la vida que te indique tu misión; pero si estás inquieto y ansioso, no escucharás el mensaje. Para escuchar a la vida debes estar silencioso y en presente, sin juicios mentales, imaginando que no sabes nada, inocente como un niño.
Al igual que la Tierra, para el ser humano también es hora de despertar, de elevar nuestro nivel de conciencia, ya que la mente egoica unida a la tecnología que ya tenemos, es capaz de las más monstruosas barbaridades: el ser humano es la única especie que, como diversión, gusta de ver películas que escenifican innumerables desgracias y horrores.
La tecnología, junto con el ego, amplifica la destrucción del Planeta. ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros?
Aparte de lo que esto nos pueda suponer individualmente, deberíamos agradecer ser testigos de esos cambios. La Tierra despierta de su largo sueño de miles de años, sale de su letargo y se despereza y eso nos puede comportar infinidad de experiencias nunca antes vividas.
Si queremos seguir aferrados a lo anterior y ya caduco, sufriremos. Debemos cambiar nuestro esquema mental y abrirnos a lo nuevo sin miedos, sin dudas, además no nos queda otra, es creatividad y cambio o rutina y muerte.
Son momentos de práctica, la teoría ya la sabemos; son momentos de entrega, de tomar ejemplo de la naturaleza.
Recuerda…mira los lirios del campo…, observa su belleza, están conectados con la Esencia Una, se expanden, florecen y terminan su ciclo sin ansiedades, sin querer aferrarse cuando éste termina.
Más que nunca, debemos intentar estar en el aquí y el ahora. Nuestro mejor maestro es la naturaleza, nos enseña la tolerancia y flexibilidad, la unidad del conjunto, aunque nuestra mente racional siempre quiere poner etiquetas y nombres a todo, con lo cual separamos, malas hierbas de buenas, árboles fuertes de débiles, flores olorosas de las que no lo son, etc. La naturaleza no hace distinciones, todo vive y tiene su lugar, su color, su aroma.
Mira un árbol sin ponerle nombre o considerar que es más o menos bello, solo mira, déjate impregnar de su Esencia que es la misma que la tuya; eso hará que estés en contacto con Ella y se despierte tu parte más sabia, tu Intuición, entonces te sorprenderás de las puertas que se te abren, te darás cuenta de que siempre solo Es.
Quizás te preguntes ¿qué quiere de mi la vida?, ¿cómo encajo yo en el Todo? Aunque creas que estás dispuesto, a veces la vida te hace esperar, pues espera sin más y pídele a la vida que te indique tu misión; pero si estás inquieto y ansioso, no escucharás el mensaje. Para escuchar a la vida debes estar silencioso y en presente, sin juicios mentales, imaginando que no sabes nada, inocente como un niño.
Al igual que la Tierra, para el ser humano también es hora de despertar, de elevar nuestro nivel de conciencia, ya que la mente egoica unida a la tecnología que ya tenemos, es capaz de las más monstruosas barbaridades: el ser humano es la única especie que, como diversión, gusta de ver películas que escenifican innumerables desgracias y horrores.
La tecnología, junto con el ego, amplifica la destrucción del Planeta. ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros?
- Tener la intención clara de no contribuir más a esa destrucción y reforzar nuestra voluntad en esa dirección.
- Observar los movimientos de nuestra mente, ser testigo de eso, poner conciencia.
- Poner atención en lo que tú siembras en el colectivo.
- Saber y creer que todos tus pensamientos perturbadores están condicionados por tu pasado y no darles más energía.
- No solamente ser positivo, ya que eso comporta lo negativo. Es mucho más que eso, es estar tranquilo, es Ser, es Estar, es poner conciencia en ti y en tu alrededor.
- Observar cuál es tu relación con lo que hay ahora en tu vida, con tu momento presente, ya que más importante que lo que puedas creer, es que estés presente.
- No te resistas, lo que resistes, persiste. Agradece, la gratitud es la aceptación del presente tal como es, es rendición, entrega.
¿Estas preparado para estar en Paz?
"- Aquiétate y conoce que Yo Soy Dios-".
EJERCICIO PRÁCTICO:
Entra en tu santuario interior, solo sé consciente de tu cuerpo….
"- Aquiétate y conoce que Yo Soy Dios-".
EJERCICIO PRÁCTICO:
Entra en tu santuario interior, solo sé consciente de tu cuerpo….
Ahora de tu respiración….
Consciente de tu instante santo. Silénciate, aquiétate…
Repite mentalmente como un mantra, la frase: ¿Quién soy yo?
Consciente de tu instante santo. Silénciate, aquiétate…
Repite mentalmente como un mantra, la frase: ¿Quién soy yo?
No intentes buscar respuesta.
Toma una inspiración profunda y, al exhalar, decide, decreta, ordena por el bien común y el de ti mismo, ser testigo de tu mente, poner conciencia en tu vida, para ser feliz y hacer felices a los demás, ahora y siempre, así es y así será, y da gracias.
Toma una inspiración profunda y, al exhalar, decide, decreta, ordena por el bien común y el de ti mismo, ser testigo de tu mente, poner conciencia en tu vida, para ser feliz y hacer felices a los demás, ahora y siempre, así es y así será, y da gracias.
Silencio.
Muchas gracias por tu atención.
Muchas gracias por tu atención.