ACTITUD DE MARGARITA

Hoy quisiera comenzar con un corto cuento que hemos explicado más de una vez, aunque quizás alguien no lo recuerde.
Érase una vez un rey que de buena mañana paseaba por su jardín, admirando y saludando a sus árboles y plantas.
-Qué elegante y esbelto estas hoy, querido cedro!-
-Es verdad majestad que soy alto y esbelto, pero quisiera ser tan fuerte como el roble.
El rey seguía su paseo.
-Qué hermoso y fuerte estas querido roble! -.
-Si majestad, pero quisiera poder desprender esa fragancia exquisita de la rosa -.
- Querida rosa, que fragancia tan aromática desprendes esta mañana! -.
- Es verdad majestad, pero quisiera tener ese color tan especial de la violeta-.
Y así el rey se dio cuenta de que todos querían ser o tener algo que no eran o no tenían, hasta que al final de su recorrido, escondida tras un matorral, vio una pequeña y sencilla  margarita, con sus pétalos muy firmes y brillantes.
-Querida margarita, que hermosa y vital te veo esta mañana! -.
- Sí  majestad, porque desde el mismo día en que me plantaste, supe que pedías de mi que fuera una margarita y cada día me dedico a ser la mejor margarita del jardín-.
Donde estás y con lo que tienes, ese es tu lugar, tu color, tu aroma... dedica tu energía a ser lo que eres y en el lugar donde estás en este instante, no estés con el pensamiento en algo que quizás se te dará mañana, acepta este presente como lo mejor y más adecuado para ti en este momento.
Como sabemos, nuestra vida de relaciones, trabajo, pareja, salud, etc., todo lo que ahora y aquí estamos viviendo es consecuencia de continuas decisiones anteriores, quizás creas que algunas han sido erróneas, pero no es así.
En el momento en que decidimos dar un paso (sembrar una semilla), es nuestra frecuencia vibratoria del momento la que nos hace decidir, por lo tanto, a pesar de las infinitas posibilidades de elección, esa es la única decisión que podríamos haber tomado, dada nuestra frecuencia del instante.
Después, hoy, con el fruto ya germinado de esa semilla, quizás nos damos cuenta de que no nos gusta, pero es lo que tenemos y, si no queremos sufrir, debemos crear con ello la mejor receta; desarrollar nuestra gran creatividad escondida para agradecer y aceptar este presente (con todo lo que conlleva), como el mejor para nosotros.
La Inteligencia Suprema, el Observador, la Divinidad, el Vacío Cuántico….(no importa el nombre que le des), del cual emanas y del que eres manifestación concreta, te “observa” tal como eres y en donde estás, no de otra forma ni en otro lugar, ya que si así fuera, así sería.
Mírate, obsérvate, acéptate tal como eres y en el lugar que ocupas aquí y ahora, con los ingredientes que tienes confecciona el mejor ágape.
Si mi energía está más allá de donde debe estar, sin darme cuenta de lo que quiere de mí el Observador, no soy coherente, mi cuerpo y mi mente sufrirán y, además, la vida me hará repetir las experiencias no aceptadas.
 
EJERCICIO PRÁCTICO:
Busca tu momento, tu instante mágico, relájate, interioriza, quédate contigo mismo.
Déjate envolver por el fluir de tu respiración, no dialogues con pensamientos. Descansa en el Ser.
Después de unos minutos en silencio, dedica el ejercicio de hoy a ser consciente de tu presente, observa mentalmente tu vida aquí/ahora y agradece este instante, este presente tal como es, agradece tu trabajo, tus relaciones, tu entorno, agradece a tu cuerpo, a tus células.
Si algo te cuesta agradecer, es porque lo has juzgado como negativo, si eso ya es un hecho, deja de juzgar y disponte a crear con ello lo mejor.
Vuelve a tu silencio con un nuevo objetivo, agradecimiento.
 
Muchas gracias por tu confianza.