Toda la información que nos entra por los sentidos se metaboliza en nuestras células, por lo tanto, es muy importante lo que vemos, oímos, gustamos, olemos o tocamos. Toda esta información se incorpora a nuestro registro interno y determina lo que para nosotros está bien o mal, proyectándose después al exterior y dándonos determinada percepción del mundo: vemos el mundo a través de ideas y actitudes que reflejamos hacia fuera y que conllevan sentimientos.
Esos sentimientos se deben a opiniones o juicios que hacemos de nosotros mismos y/o del entorno, sin darnos cuenta de que eso que juzgamos es un reflejo nuestro.
El equilibrio interno se logra sumergiéndote en la vida, no viviendo en las orillas; entregándote al instante sin juicios...desde lo que llamas "bien" a lo que denominas "mal" (que serian las orillas) hay infinitas experiencias de vida.
Si cuidamos la información que nos entra por los sentidos, tendremos mejor salud y estaremos más centrados, así podremos entrar de lleno en la experiencia a vivir sin el peso del juicio, con auténtica sencillez.
¿Qué es lo que habitualmente, miras, oyes, hueles, gustas o tocas?.
De esa información, mezclada con tu registro, depende tu forma de ver el mundo y la vibración que emites. No lo juzgues, solo sé consciente de la clase de información que penetra en ti.
Por un tiempo, pon tu atención en esto y obsérvate.
EJERCICIO PRÁCTICO:
Busca tu espacio, siente tu respiración, siente tu cuerpo y pon la máxima atención en este ejercicio para que puedas observar la información sensorial que entra en ti.
Siente tu cuerpo físico, plenamente relajado, y disponte a mirar hacia adentro.
Toma una inspiración profunda y al espirar visualízate en un día habitual de tu vida.
Observa por dónde te mueves y, en general, lo que ves de forma habitual y lo que miras.
Observa qué es lo que escuchas o lo que te gusta oir.
Los olores de tu vida.
El sentido del gusto.
Observa y siente la textura de lo que tocas.
Sé consciente de todo esto, observa sin juicios.
Descansa en el Ser.
Esos sentimientos se deben a opiniones o juicios que hacemos de nosotros mismos y/o del entorno, sin darnos cuenta de que eso que juzgamos es un reflejo nuestro.
El equilibrio interno se logra sumergiéndote en la vida, no viviendo en las orillas; entregándote al instante sin juicios...desde lo que llamas "bien" a lo que denominas "mal" (que serian las orillas) hay infinitas experiencias de vida.
Si cuidamos la información que nos entra por los sentidos, tendremos mejor salud y estaremos más centrados, así podremos entrar de lleno en la experiencia a vivir sin el peso del juicio, con auténtica sencillez.
¿Qué es lo que habitualmente, miras, oyes, hueles, gustas o tocas?.
De esa información, mezclada con tu registro, depende tu forma de ver el mundo y la vibración que emites. No lo juzgues, solo sé consciente de la clase de información que penetra en ti.
Por un tiempo, pon tu atención en esto y obsérvate.
EJERCICIO PRÁCTICO:
Busca tu espacio, siente tu respiración, siente tu cuerpo y pon la máxima atención en este ejercicio para que puedas observar la información sensorial que entra en ti.
Siente tu cuerpo físico, plenamente relajado, y disponte a mirar hacia adentro.
Toma una inspiración profunda y al espirar visualízate en un día habitual de tu vida.
Observa por dónde te mueves y, en general, lo que ves de forma habitual y lo que miras.
Observa qué es lo que escuchas o lo que te gusta oir.
Los olores de tu vida.
El sentido del gusto.
Observa y siente la textura de lo que tocas.
Sé consciente de todo esto, observa sin juicios.
Descansa en el Ser.
Silencio.
Muchas gracias por tu atención.
Muchas gracias por tu atención.