EL SENDERO DEL MEDIO

En general, el ser humano siente una gran inseguridad: nos sentimos inseguros del hermano, del hijo, del compañero, nos sentimos inseguros de nosotros mismos. No experimentamos seguridad porque no la sentimos en nuestro interior.
Nos falta desarrollar ese territorio interior (ahora potencial), donde sentirnos confiados, porque para conseguir seguridad, siempre estamos afianzándonos afuera, buscando un punto de soporte externo.
Está en nuestras manos hacer crecer ese espacio interior donde sentirnos seguros y para eso debemos reconocernos, mirarnos, vernos tal como somos y aceptar lo que vemos, sin juicios de valor.
Mírate en un espejo, mírate a los ojos durante unos minutos, ¿te reconoces?... A veces cuesta reconocerse, ya que en esa mirada sincera, poco a poco, vamos despojándonos de la máscara que siempre llevamos.
En nuestra relación con nosotros mismos, también nos recubrimos de la máscara y llega un momento en que no sabemos quién somos, la relación con nosotros mismos no es autentica y por lo tanto, tampoco lo es con los demás, surge el miedo, la confusión, la inseguridad.
Cuanto más te sinceres contigo mismo, cuanto más te mires, cuanto mas te reconozcas, te aceptes y te ames tal cual eres, mas seguro estarás de ti, si aceptas toda la dualidad que hay en ti, los opuestos se hacen complementarios y surge el punto del centro, el presente, el sendero del medio, tu luz y tu sombra se unen, hay una fusión, una síntesis de unión y eso te da fuerza y seguridad.
Primer punto para sentirte seguro: entregarte y aceptar tu propia incertidumbre. La coherencia no es ser de una pieza, sino admitir las polaridades que hay en todo, hay acción y reacción, que son dos polos, pero en medio existe la relación, que es donde se concentra la más activa de las fuerzas, el noble sendero del medio.

EJERCICIO PRÁCTICO:
No dejes de buscar tu propio centro, descansa en ese espacio exterior que has creado y que te lleva a conectar con el interior.
Siente tu respiración, tu cuerpo, tu presente.
Imagina que te miras en un espejo y obsérvate sin juicios. ¿Quizás no te reconoces?
No temas, toma una inspiración profunda y con la espiración descansa en tu centro, siente tu corazón.
Siente la unión en ti. El noble sendero del medio. Silencio.
Toma una inspiración profunda y con la espiración aleja ya de ti imágenes o sensaciones. Descansa en el Ser.
 
Gracias por tu atención y feliz 2012.