SER Y ESTAR

Recordad que en el post Un mundo de máscaras, hablamos de la aceptación como punto de partida para reconocer nuestra Luz; pero para eso, debes tener una actitud adecuada, debes decidir aceptarte sin máscara, tal cual eres, física, emocional y mentalmente.
Por lo tanto, si es esa tu decisión en este momento, prioriza en tu vida el ser consciente de ti mismo. Intenta conocerte sinceramente y estar alerta de tus reacciones, de tus emociones, de los juicios que emites, de tus palabras, de tus pensamientos, de tus sentimientos...Para poder aceptarte debes conocerte de forma sincera y sin justificaciones, creyendo absolutamente que todo esta en ti, que si experimentas cualquier emoción, aunque sea de forma explosiva, nadie la ha puesto dentro de ti, esa emoción ha sido generada por un pensamiento, por una opinión que tu tienes sobre determinada situación o persona, no por el hecho o la persona en sí.
Si estamos alerta, nos damos cuenta de que a veces podemos sentir mucha rabia, o miedo, o tristeza, o lo que sea que se desencadene ante cualquier situación o persona, pero ahora ya sabemos que eso no es la causa de nuestra reacción, esa situación o persona es de lo que se vale la vida para que yo me conozca, así es que...gracias!

¿Qué es lo que puedo hacer yo?  Quizás dejar que todo sea como es. Si decides reconocer tu Luz, debes tener la voluntad de atravesar tu sombra, dejando que todo sea como es, que todo surja... No temas, todo lo que está oscuro busca que lo ilumines, no hay nada que temer, solo observar lo que surge, sin poner etiquetas.
Sabemos que nuestra forma de reaccionar ante los hechos tiene que ver con ideas y creencias que hemos considerado verdades y que ahora nos damos cuenta de que solo son nuestra interpretación de estos hechos, por lo tanto son una ilusión de la mente; y por una ilusión, se desencadenan las guerras... ¿fuerte, no?
No intentes cambiar, sé como eres, acéptate tal cual eres aquí y ahora y a los demás tal cual son, eso ya implica un cambio. Observa el fuego emocional que a veces expresas, con benevolencia, sin culpas, sin juicios, sin razonamientos.
No sé, ni en realidad importa, por qué me siento así, cómo es que esta emoción hierve dentro de mi,... eso no es importante, el porqué, el cómo, el cuándo,..., todo eso es pensar y la emoción es sentir, ahora, en presente, me siento así, me observo, me doy permiso para sentirme así. Antes culpaba a la situación, a la persona o a mi mismo, ahora ya sé que todo esto forma parte de mi subconsciente individual y del colectivo humano, y busca ser sanado y aceptado, tomo unas respiraciones profundas y decido observar las reacciones emocionales de mi cuerpo, que naturalmente no soy Yo, mi Yo Esencial es Invulnerable.
De una forma que no te cree estrés ni ansiedad, poco a poco, puedes ir siendo consciente de lo que surge en ti, en tu diario vivir y observar, estar ahí, en presente y en Presencia. Camina tranquilamente, pero no dejes de caminar.
Muchas gracias por seguirnos.
Si te apetece, comparte tus comentarios.

Ejercicio práctico:
Decide tomar el papel de observador. Si puedes observar tu cuerpo, evidentemente no eres tu cuerpo; si puedes observar las sensaciones que te envíe tu cuerpo, no eres esas sensaciones; si observas cómo te sientes, no eres esos sentimientos; si puedes observar tus pensamientos, no eres tus pensamientos; y si puedes observar las emociones que surgen generadas por los pensamientos y juicios de valor, tampoco eres esas emociones. Sin embargo, todo eso aparenta formar parte de ti y es probable que te identifiques con ello y sufras, pero tu eres la Presencia que observa todo eso sin involucrarse, ni identificarse, ni emitir ningún juicio, eres la Unidad que no rechaza nada, ni se identifica con nada.
Yo soy.
Silencio.