EXISTENCIA Y REALIDAD

Desde siempre, la humanidad ha recibido mensajes para darle a entender que no ve la realidad completa, pero quizás, como dice el Kybalión (doctrina hermética), “los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender”.
Nos fijamos en la apariencia y no es que ésta no sea real, lo que pasa es que no es “toda” la realidad. La cuántica ya nos habla de distintas realidades, podríamos entender la realidad virtual como una metáfora de esto.


En la alegoría de la caverna de Platón, unos personajes dentro de una caverna, sentados frente a una pared y muy bien atados a sus respectivas sillas, no pueden moverse absolutamente nada y pasan la vida mirando la pared que tienen delante; contemplando esa pared, ellos pasan toda su existencia desde que nacen hasta que mueren.
Detrás de estos personajes, se enciende una hoguera (ellos no pueden verla) y, por delante de la hoguera, se hacen desfilar objetos, personas,… La luz de la hoguera ilumina esos objetos, proyectando sobre la pared lo que nosotros llamamos sombra.
Esos personajes, sentados frente a dicha pared, ven un continuo desfilar de sombras y creen que lo que ven, es decir, las sombras, son la realidad única y así viven, desde que nacen hasta que mueren, creyendo que las sombras (que son una apariencia) son la realidad misma. Cualquier observador que mirara la escena, se daría cuenta de que están confundiendo las sombras con la realidad, pero ellos no saben que están equivocados, para ellos,lo que ven es la realidad.
Platón no describe personajes reales sino un estado de conciencia en el que existimos los seres humanos de todo tiempo: vivimos confundiendo las apariencias con la Verdad y, además, no lo sabemos.


En la tradición védica a este estado se le llama “avidya” (ignorancia) – el hombre es ignorante, pero ignora que lo es-. El ser humano es ignorante, no de conocimientos, sino de Sabiduría.

En el Bhagavad-Gita (tradición hindú), se dice que el ser humano sufre porque no sabe quién es.
Krishna (la divinidad) le dice a Arjuna (ser humano): “Arjuna, tu no lo sabes porque eres ignorante, pero no eres libre al encarnar; tu alma encarna bajo un estado de condición y esta condición impuesta a tu alma es la causa de tu sufrimiento” y le dice también: “pero tu destino no es ese, tu destino es salir de ahí, con tu inteligencia y tus sentidos puestos en Mí, llegaras a Mí sin ninguna duda”.


¿Qué nos quiere decir todo esto?
El origen de toda realidad es un estado mental, como un pensamiento, pero más poderoso, un arquetipo. Toda realidad procede de algo no-físico, lo que llamamos conciencia, y que no podemos explicar porque sólo vemos la manifestación.
Se habla de la existencia y de la realidad como si fueran lo mismo, sin embargo lo que nos dicen estos mensajes y ahora nos demuestra la ciencia, es que la existencia es mucho más amplia que la realidad manifestada que vemos; la existencia abarca toda la manifestación física y tangible, a la que llamamos realidad material o concreta, y, además, todo lo no-manifestado o intangible, naturalmente con diferentes grados de vibración o nivel de conciencia en todo ello.

Si estamos abiertos mentalmente a creer esto, deberíamos concienciarnos de que lo que vemos, tocamos y defendemos a capa y espada es una pequeña parte de lo que en verdad es.
Tenemos una visión parcial de todo lo manifestado. Sólo nos fijamos en la forma tangible y así juzgamos alegremente cualquier situación o persona, ignorando qué hay más allá. Somos los ignorantes personajes de la cueva, sin saber que lo somos.
Y... ¿cómo sabemos que algo existe, aunque no sea manifestación real? Porque lo intuimos, porque lo sentimos y porque llegan al ser humano confirmaciones científicas de otras realidades.
Pues si esto es así, ahora que vivimos grandes cambios, en este aparente caos parece vislumbrarse un nuevo orden, parece sentirse la experiencia próxima de un nuevo nivel de conciencia a punto de emerger y eso es porque ese nuevo nivel evolutivo ya existe en otra realidad, forma parte de la existencia, lo que ocurre es que todavía no se ha hecho real.
¿Qué falta para que así sea? Para que algo mental se concrete en la materia hacen falta dos cosas.
1 – saber que algo existe.
2 - voluntad para hacerlo real.
Un nuevo mundo existe ya ahora, un nuevo paradigma está esperando hacerse real, todo depende de que lo creamos, de que se forme una gran masa crítica favorable a esta creencia y de que pongamos acción. Todo está ya hecho; si intensificamos la voluntad, pronto viviremos la experiencia de una nueva realidad más amorosa, más generosa, más unificada.

EJERCICIO PRÁCTICO:
Nos relajamos a través de la respiración. Dejamos el cuerpo, las emociones y la mente en calma. Nos alineamos y decidimos, desde lo más profundo del Ser, dejarnos guiar por esa parte Sabia de nosotros mismos, que nos lleva a vivir la experiencia necesaria para este gran cambio evolutivo. Decidimos dejar de juzgar, ya que no vemos la realidad completa de nada. Confiamos, nos entregamos, proyectamos Amor a todos los seres, agradecemos, respiramos y salimos lentamente, estando alerta del ahora, sin establecer juicios.
Gracias por vuestra atención.