EL APEGO

Resumen de la sesión del pasado lunes, 28.04.08.

Hoy se habló del apego, un buen tema. Quién no esté apegado a alguien o a algo que “tire la primera piedra”.

El apego forma parte de nuestra personalidad, de nuestra identificación con lo que creemos ser. Cuando no sabemos lo que Somos, nos identificamos plenamente con la materia y, muchas veces, nos asimos como a una tabla de salvación a cosas, personas o situaciones, creyendo que de ello depende nuestra felicidad.
Y eso no es malo, es una experiencia a vivir en este punto de evolución. Lo “menos bueno” es el sufrimiento que nos trae, pero necesitamos sentir que pertenecemos a determinada familia, grupo o colectivo, necesitamos identificarnos para sentirnos reconocidos y aceptados por nosotros mismos y por los demás, y nos apegamos a cualquier cosa que nos de “seguridad”, sin darnos cuenta de que dicha cosa se hace nuestra dueña: desde cualquier objeto familiar y valioso de hace muchos años y que seria un “pecado” dejar u olvidar, hasta cualquier cosa insignificante a la que le damos un poder protector.

¿Qué sucede si desaparecen esas cosas? Sufrimos, baja nuestra vibración, y creemos que es por tal desaparición, con lo cuál le damos más poder. Y si conseguimos algo similar, nos apegamos más aún. Puede ser cualquier cosa física, emocional o mental: podemos estar apegados a un recuerdo, creyendo que así somos más felices.
Viajamos con un gran equipaje y con un gran miedo a perderlo, y, así, nos apegamos a cosas, a personas y a situaciones,… considerando además, que hay apegos “necesarios”, como el medallón de “mi” abuela, o “mi” pareja, o “mi” hijo.
No hay apegos buenos o necesarios si dependemos de ellos. Si creemos que de ésto depende nuestra felicidad, nos hacemos adictos, no somos libres, ni dejamos que el motivo de nuestro apego tampoco lo sea, con lo cual la energía se bloquea.
Lo único que necesitamos es descubrir quienes Somos, Seres Divinos disfrazados: Esencia Divina manifestada en la materia, con potencial de Poder Infinito. Cuando descubramos y creamos todo ésto, desaparecerán los apegos egoicos y seremos libres, disfrutando de todo lo que la vida nos pueda ofrecer, pero sin apegarnos a nada, con la creencia absoluta de que siempre la vida nos ofrece la experiencia necesaria para nuestra propia evolución. Con esta disponibilidad, viajaremos ligeros de equipaje y dejaremos que los demás también lo hagan.