EL AMOR

Resumen de la sesión de trabajo del pasado lunes 14.04.08.

Esta semana se propuso el tema del amor, enamoramiento, desamor… en fin, diversas clases o categorías de amor, o lo llamaríamos… ¿emoción?
Surgieron multitud de preguntas y, seguramente, este tema aparecerá otro día, ya que es enormemente complejo.

A veces, creemos que si seguimos un camino espiritual, estos temas no tienen cabida, ya que los consideramos “mundanos”. Sin embargo, en nuestro proceso evolutivo, comprendemos que si pensamos así estamos separando. Todo nuestro proceso es espiritual y material a la vez (lo mismo en diferentes grados) y no hay nada que nos haga evolucionar tanto como las relaciones con los demás y, sobre todo, con los que más convivimos (hijos, padres, pareja…). Este día, la sesión se centró el tema en la relación de pareja: enamoramiento…? amor eterno…? hijos para arreglar conflictos…? infidelidad…? celos…? apegos…?
Si debatimos ésto desde el nivel humano, cada uno impondrá su razón desde lo establecido en él como verdad y, naturalmente, ello dependerá de los hábitos familiares, sociales y/o culturales en los que cada uno haya nacido y se haya desarrollado su vida.
Si comprendemos ésto y lo enfocamos desde una apertura mental, nos damos cuenta del gran aprendizaje que hay en las relaciones, que todo es muy relativo y muy sutil, que no hay una respuesta que sirva para todos. Si nos centramos en las relaciones de pareja, sabemos que éstas ya vienen condicionadas desde la gestación del niño o la niña, desde la configuración de su cerebro, femenino o masculino, y en los diferentes grados de actividad de sus diversas áreas.

Como vemos, todo depende de todo y es muy complejo y sutil, pero desde la observación y el conocimiento interno, nos daremos cuenta de si nos sometemos, nos apegamos, queremos poseer, controlar… y así podremos descubrir cómo nos tratamos a nosotros mismos. Si nos amamos y respetamos tal como somos, si nos valoramos, si confiamos en nuestra forma de proceder, si somos coherentes interior y exteriormente, si consideramos que nuestro bien es el bien de todos,…, entonces, nuestra vibración, nuestra frecuencia de onda, será cada vez más elevada y, por la Ley de Atracción, llegarán a nuestra vida personas que sean atraídas por ésa vibración nuestra de Amor, cada vez más elevada. Fruto de todo ello, nuestras relaciones se desenvolverán en un marco cada vez más gozoso.

Todo empieza siempre por nosotros mismos.