CHAKRA PLEXO SOLAR

Resumen de la sesión de trabajo del pasado lunes 11.02.08.

Continuando con los chakras inferiores, hoy hablaremos del que vibra con más alta frecuencia de los tres, el chakra plexo solar.

Este chakra se sitúa a la altura del plexo solar/bazo y su equivalente en el físico/denso es el páncreas. Es la sede de las emociones y rige y energetiza el páncreas, hígado, vesícula biliar, estómago, intestino grueso, apéndice, diafragma…

Su energía equilibrada es muy importante porque regula la energía de los otros chakras inferiores antes de que circule hacia los superiores. Es un chakra que equilibrado, fortalece todo el cuerpo. Su color principal es el amarillo.
Es un chakra que nos ayuda a ser conscientes poco a poco de nuestras emociones, ya que con las emociones negativas se desequilibra fácilmente, repercutiendo naturalmente en el cuerpo físico.

El chakra plexo solar, al tener ya una vibración más elevada que los chakras base y sacro, nos puede llevar a un nivel de conciencia superior si no nos quedamos en el egoísmo de acumular todo para nosotros, como símbolo de poder, prestigio o manipulación. Si la energía que circula por los chakras base y sacro es equilibrada, llegará al chakra plexo solar de una forma más compensada, en la que ya tenemos en cuenta a los demás, para dar y recibir con fluidez, no pretendemos manipularlos, ni controlarlos imponiendo nuestro poder egóico.

Al igual que podemos ser adictos a la seguridad (base) o a las sensaciones (sacro), también podemos ser adictos al poder (plexo solar) y así sentir que “nunca es suficiente”, estar siempre en la búsqueda de determinados signos externos (casa, coche, dinero, ropa de moda, etc.), o transformamos el juego en signos internos (prestigio, aficiones originales, poder, cultura, dinero o sexo como forma de poder, etc.), algo que nos haga creer que la felicidad estriba en acumular o tener más de algo y estar por encima de los demás como forma de manipulación, ya que aunque nos relacionamos con muchas más personas, no dejan de ser en el nivel mas egóico, relación sujeto/objeto.

Observamos que la ansiedad, la úlcera y las enfermedades cardíacas, tienden a aumentar con el “éxito externo”. En la medida en que nuestra conciencia esté concentrada en “conseguir la felicidad” por medio de la seguridad, la sensación o el poder de los centros inferiores, nos sentiremos atrapados en la conciencia inferior típica de nuestra cultura, con eso no queremos decir que cambiemos radicalmente nuestras actividades externas, lo importante es cambiar nuestras demandas adictivas, no es el dinero, o el sexo o el poder lo que produce infelicidad, sino nuestras adicciones a determinadas programaciones emocionales que hacen que nos sintamos frustrados si el mundo no se ajusta a nuestras exigencias.

Un tanto por ciento muy importante de la humanidad nos movemos todavía entre estos tres niveles inferiores de la conciencia, aunque, desde luego, con ráfagas puntuales de los niveles superiores.

Así es nuestro aprendizaje evolutivo. “Todo” es tal como debe Ser.
Disfrutemos sin miedo de todo, sin apegarnos a nada y estaremos preparados para el próximo nivel.